Cuaderno grapado con 8 páginas en blanco y negro, del cual se desconoce el número total de ejemplares publicados (al menos cinco).
Sobre esta publicación señalaba el historiador A. Martín:
"El Fanfarrón, rara por muy poco conocida y rara porque se trata de un tebeo singular: de gran tamaño, 43´5 x 32 cm., 8 páginas impresas a una sola tinta, con el precio de venta de 2 pesetas; con redacción en la calle Cerdeña 502 de Barcelona e impresa en Tipografía Miguza, de calle Ciudad 13 también en Barcelona... sin que conste nombre alguno de editor ni tampoco su fecha de publicación. Sobre esta última el coleccionista y archivista José Manuel Rodríguez Humanes da en su Catálogo en construcción la de 1952, lo cual es muy probable teniendo en cuenta que varias de las historietas que se publican en sus ocho páginas llevan junto a la firma de los autores las fechas 1951 y 1952.
Aunque estimo que deben de existir obras anteriores de este autor, el hecho es que encuentro a Madorell por primera vez en 1952 en este tebeo, El Fanfarrón, que toma su título del nombre del personaje al que él da vida: Fanfarrón, un estudiante de la Universidad de Deportelandia, peculiar país que aparecerá más tarde en otras historietas del autor. Esta primera historieta de Madorell lleva por título “Fanfarrón en Torneo de Deportes” y ocupa la página de cubierta y las dos páginas centrales de la publicación, siendo la de mayor extensión del primer número y destacando así la importancia del personaje y por tanto la de su autor respecto al tebeo. El número se completa con historietas de aventuras y humor de autores desconocidos: E. Pons, que crea un superhombre: “El Hombre Rayo”, Costa y Justo Conde, y hay que decir que aparte de la importancia que tiene respecto a Madorell se trata de una publicación absolutamente menor en el panorama editorial de tebeos de los primeros años cincuenta, cuando títulos como Pulgarcito, DDT, El Coyote, Nicolás, Jaimito y tantos más mantienen una primera línea de calidad muy importante.
Por lo que respecta al personaje del Fanfarrón hay que señalar que aquí el autor ya ha creado el esquema del modelo físico y de personalidad que más tarde otorgará al Jep de Cavall Fort: deportista, atrevido, un tanto inconsciente y alegre. Respecto al trazo tiene influencias del dibujo de animación de la época y seguramente de los autores de Bruguera, pero lo más importante es la limpieza gráfica, la simplificación de rasgos en los que se elimina todo los que es importante para la acción narrada, los fondos funcionales, la dinámica del movimiento expresada por las oportunas metáforas visuales y una eficaz secuencia narrativa. Por todo ello se hace raro creer que este es el primer trabajo de historieta de Madorell, pese a que por el momento no conozcamos otro; más aún cuanto que la síntesis de su estilo gráfico puede resumirse en lo que mucho más tarde va a conocerse como línea clara."
Datos extraídos del artículo titulado Para un atlas de desconocidos, raros y olvidados…de la historieta española, publicado en Tebeosfera, 1ª época, 040306
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El formato se redujo a 32x21 cm. (al menos en el número 5)