Información de la editorial:
Dos hombres, muñequeras de tachas, chupas sin mangas. Una mazmorra interminable, una larga serie de cadáveres y una fuga sin meta conocida. Días más largos que longanizas es sencillamente uno de los mejores cómics de esta década. Deudor del manga más cinemático tanto como de las novelas de Marcial Lafuente Estefanía, salpicado de referencias a videojuegos y estética dungeon, DMLQL es mayormente una lección de cómo se ordenan los silencios y los blancos de un poema, o para el caso, de un tebeo. Para nosotros, desde la primera lectura, este tebeo es el rock y es el verano, y sin embargo es un cómic de tormenta.