Revista satírica con interior impreso a una tinta y portada a dos o en tricromía. Publicación humorística sicalíptica que mezclaba erotismo con asuntos militares. Sufrió varias denuncias en la época que motivaron cambios de portada.
Inicialmente fue publicada por Ediciones Alfa, que tenía su administración en Aribau, 170 y luego se trasladó a Córcega, 260. Entre enero y abril de 1922 su dueño, Arturo Gas Berenguer, vendió la cabecera a Santiago Costa, propietario de Ediciones Mundial, sello ubicado en Barcerà, 15. Entre sus coloboradores destacaron los dibujantes Méndez Álvarez, Clapera, Muà, Garrido y Eduardo Serra.