Libro de historietas de 96 páginas en blanco y negro con cubiertas en color, encuadernado en cartoné.
La primera edición de la obra de septiembre de 2010 fue seguida de inmediato por una segunda edición en octubre de 2010 debido a un error de impresión en la escala de grises (mas detalles en el blog de Xöul), ofreciendo la editorial cambiar gratuitamente los ejemplares de la primera edición.
Información promocional de la editorial:
‘Arquitectura para principiantes’ es una obra que llama la atención ya desde el comienzo por su atractiva portada, que sin duda es toda una declaración de intenciones hacia lo que nos encontraremos en su interior. La obra está dividida en varios capítulos titulados con el nombre de asignaturas de la carrera de Arquitectura, que es el motivo del nombre de esta obra.
Las historias transcurren en la misma ciudad y sus edificios, esculturas y demás construcciones tienen su protagonismo, convirtiéndose a veces en el elemento principal de las mismas. A lo largo de las páginas de esta obra veremos la gran rivalidad entre los que fueron los dos mayores arquitectos de esta ciudad: Arthur M. Brinkevweiller y Bernard Lois Finderklenson, dos hombres que nacieron el mismo día y entre los que surgió una gran rivalidad; también veremos a un pobre desgraciado planear la construcción del gran templo a Ythopomohkkk, así como al joven heredero de los Fustrenshaker obligado a seguir la tradición familiar y ser arquitecto, o a Lord Williams Winchester Wallace intentando entrar en el selecto club de espeleología urbana Katrinsky Thundermeyer (donde se explora lugares abandonados por los ciudadanos), a una pareja interesada en alquilar un piso en el selecto edificio Kopersky-Williams, al gran Comadreja Azul perpetrando el último de sus robos, etc.
La obra está perfectamente conducida por Busquet (‘La Revolución de los Pinceles’) y cuenta con el detallado y suelto dibujo de un Xöul que dará mucho de que hablar en el futuro con esta obra que es sin duda un regalo para la vista, ya que sus páginas son una sucesión de pequeñas maravillas en las que poco cuesta sumergirse, y para lo cual casi basta con hojearse el tebeo.