Comenzó realizando trabajos de traducción para Editorial Novaro, para las colecciones de Lorenzo y Pepita, La Pequeña Lulú y El Pequeño Archie.
Cuando Martré se fué de Novaro, por diferencias con su editor, los directivos de la misma le ofrecieron colaborar escribiendo guiones para la serie Fantomas, lo que hizo durante varios años.
A partir del año 1991 comenzó su colaboración para Editorial Vid, con el mismo personaje de Fantomas, con lo que aumentó la calidad de los guiones.
Con el paso de los años se convirtió en una de las más prolíficas guionistas de Editorial Vid, destacando por sus narraciones con un toque poético y de sensaciones desde un punto de vista femenino.
El apellido le viene dado por la ascendencias libanesa de su abuela paterna,