En su juventud, tras cursar algunos estudios de dibujo y pintura, ejerció diversos oficios, entre ellos el de fotógrafo ambulante. Entre 1919 y 1924 residió en París junto a otros artistas. A su regreso, se instaló en Granollers e inició sus colaboraciones con la Editorial El Gato Negro, precursora de Bruguera. Sus dibujos se publicaron, sobre todo, en las revistas Sigronet y Pulgarcito: temas mitológicos e ilustraciones de “rondalles” y de cuentos cortos. Intercedió para que los jóvenes dibujantes Josep Escobar y Artur Moreno empezasen a colaborar en esta editorial.
En el número extraordinario de la fiesta mayor de 1933 de la revista La Gralla, de Granollers, publicó dos dibujos con vistas de la localidad de Canovelles. En los años 1934 y 1935 participó en la I y II Exposició Oficial d´Artistas Granollerins en las Escoles Pere Anton.
Entre 1936 y 1939 colaboró con la revista Orientaciones nuevas, órgano de expresión de la CNT-FAI en Granollers y la comarca del Vallès Oriental. Al parecer, cuando la Guerra Civil tocaba a su fin, intentó atravesar la frontera francesa, pero fue recluido en el campo de concentración de Pamplona, del que huyó tras destruir su documentación. Fue detenido por la Guardia Civil de Bellcaire d´Urgell en octubre de 1939 y encarcelado en la prisión de Granollers entre el 13 y el 24 de enero de 1940, antes de pasar a la Model de Barcelona. Fue condenado a ocho años de cárcel por sus caricaturas publicadas en Orientaciones nuevas, que la acusación aportó como prueba durante el juicio; salió en libertad condicional el 24 de agosto de 1942.
De nuevo en Granollers, se dedicó a plasmar en sus obras la vida de la población: el puente de la carretera de Caldes, la reconstrucción de la iglesia parroquial, el paisaje de la zona… También volvió a ilustrar cuentos y “rondalles”. Para sobrevivir, intentó vender sus dibujos a amigos y conocidos, así como a establecimientos comerciales de Granollers.
En 1952 ingresó en el Hospital-Asilo de Granollers, en el que falleció en 1954. A su entierro, en un día gris y lluvioso, únicamente asistieron dos artistas locales.
En noviembre de 1979, el Museu de Granollers le dedicó la exposición Vinaixa, 25 anys després. En 2010, el mismo museo acogió la muestra Apunts de Granollers, también con obras suyas.
En 1990, el cantante y folclorista Jaume Arnella le dedicó su Romanço d´en Vinaixa (incluido en el disco Carregat de romanços), en el que evoca su desventurada vida.