Dibujante e ilustrador español, fue uno de los autores más importantes de la historieta española desarrollando su actividad en la década de los treinta del siglo XX, con un estilo contundente y expresivo que tanto convencía en la historieta humorística como en la aventurera, siempre con los grandes autores estadounidenses de principio de siglo como referentes.
Emparentado en estilo y calidad con los otros dos grandes de su generación, Cabrero Arnal y Arturo Moreno, Tomás vio sus primeros trabajos publicados en la revista valenciana KKO, que dirigía Moreno y donde firmó algunas historietas como TOM, y en la última etapa de Alegría, donde mostraba un estilo asimilable al de los autores del humor nuevo, como López Rubio, con un afán de dinamismo e innovación que todavía estaba encorsetado por los modos de la historieta primitiva. Fue en Pocholo, de Vives, uno de los más bellos tebeos de la historia de España, donde comenzó a destacar y en la que se convirtió en un autor polivalente y plenamente moderno. Aunque se inició en la página de chistes e ilustrando diferentes secciones, pronto comenzó a crear personajes que tenían continuidad en diferentes historietas (como Chupetín) y alcanzó fama entre los lectores por El Mago de los Penetes, uno de los emblemas de la revista y que disfrutó de historieta seriada ("Vida, dimes y diretes del Mago de los Penetes", posteriormente publicada en libro). Además de despuntar en la historieta humorística adoptando estilos de los creadores de la animación estadounidense y de sus compañeros coetáneos (como Cabrero Arnal), también se interesó por la historieta figurativa, desarrollando en Pocholo las series "La isla de los galeones", "Fieras en la ciudad", "El universo en guerra", "El monstruo de acero" y la incompleta "El club de los vengadores". De la mano de José María Huertas Ventosa también colaboró en la revista Mickey, de Molino, donde también dibujó historieta humorística ("Hazañas del tío Chinche y su sobrino Berrinche") y realista ("El Castillo de los Tres Fantasmas"). Al final de la guerra civil, donde él había apoyado al bando republicano, colaboró en la revista Chicos con la serie "Hazañas extraordinarias de Periquito Fanfarrias", que quedó inconclusa por su temprana muerte.
Además de la historieta también desarrolló una importante labor como ilustrador, tanto de cuentos infantiles (Aventuras de Marujita para Molino, Los pequeños cuentos o Cuentos de la abuelita para Pocholo) como de portadas de novelas, siendo uno de los principales artífices de las colecciones Biblioteca Oro de Molino y Teatro Selecto de Cisne.