Autora con obra publicada en cuadernos de historietas para niñas, con parte de su obra destinada a cómics británicos.
Emigró desde Gijón a Barcelona y allí contrajo matrimonio con el dibujante Jordi Macabich. Creció como dibujante en cuadernos publicados en la década de los cincuenta de sellos como Ameller, Juvenis, su sucesora Ferma e Ibero Mundial de Ediciones. Luego, por mediación de su marido, comenzó a trabajar para el mercado británico, para la nueva editorial Fleetway, también cómics dirigidos a niñas (aunque también le tocó trabajar sobre algunos guiones bélicos).
En el final de los años setenta dejó de dibujar por razones de salud y se dedicó a impartir clases de dibujo en la APDE (Asociació per a la Dona Efectiva), con el fin de insertar en otras mujeres espíritu de superación y colaboración.
En el Salón Internacional del Cómic del Principado de Asturias se le homenajeó en 1999 y también se reconoció su trayectoria en 2003, en un festival dedicado en parte a las creadoras de cómics.