Apasionado por todo tipo de cómics desde niño, Sanlaville se reveló al gran público en 2008 con Hollywood Jan. Luego hizo sus primeros trabajos como autor completo, Rocher Rouge y Le Fléau Vert, en los que desarrolló su universo inspirado en el cine estadounidense y el manga. Con la fuerza de su primera colaboración, se reunió con su buen amigo Bastian Vivès y con Balak para crear la serie Lastman, que ganó un premio en 2015 en el Festival de Angoulême (sería adaptado a la animación al año siguiente). Desde 2018 adapta las investigaciones de San Antonio, del autor literario Frédéric Dard. Con Banana Sioule, regresó a su pasión por el manga.