Alumno de Escobar y de Antonio Mingote, realizó sus primeros trabajos con diecinueve años en la revista Vida y Luz de las Escuelas de La Salle, bajo el seudónimo de Maroro. Algo después, en el periódico local Ayer, comenzó a utilizar ya su firma habitual Maro. En 1956 colaboró en el suplemento humoristico Don José (1955).
Trabajó para Editorial Valenciana hacia 1957, al menos en Jaimito, con series como El Preso nº9, Don Rodolfo, el Tacaño y El Sargento López. Colaboró en infinidad de publicaciones como los semanarios satíricos La Cordoniz, Hermano Lobo, Dígame, El Pito o Siete Fechas; periódicos como Pueblo o El Correo de Andalucía, además de otras publicaciones como la revista Caso; también llevó su humor a revistas extranjeras como El Embotellador (Nueva York) o Patoruzito (Argentina) gracias a la agencia Kopan. Estas colaboraciones le llevaron a su ingreso en la Agrupación Vanguardista Hispana de Caricaturistas Personales, realizando también exposiciones en España y México.
Durante la transición, publicó tres cómics sobre las vidas de Lucrecia Borgia, Catalina la Grande y Eduardo VIII. Escribió una novela titulada Nerón y su vidorra, dos antologías satíricas tituladas Jerez visto por Maro y El Jerez en el humor y un libro teórico: Sea usted caricaturista. Tras un paréntesis, Maro volvió a trabajar en La Voz del Sur en 1983 y, posteriormente, desde el inicio de la andadura informativa del grupo Publicaciones del Sur, primero en El Periódico del Guadalete y después en Información, en todas sus cabeceras, incluida la de Información Jerez, hasta su fallecimiento.