Autor sevillano nacido en 1878 que siguió los pasos de su padre, el escritor y dramaturgo Felipe Pérez y González, e inició su carrera teatral muy joven, enmarcada en la tendencia de teatro breve y musical cómico y paródico que ya había desarrollado su padre, aunque el hijo no alcanzó la soltura e incluso maestría de su padre en las piezas del género. A pesar de ello, disfrutó de un número importante de éxitos escénicos, logrados gracias a algunos momentos cómicos acertados de sus piezas y a los experimentados actores, que ya sabían cómo intervenir sobre las tablas para salvar del fracaso a determinadas obras. De su producción teatral podemos destacar los siguientes títulos: La noche del Tenorio, Don Miguel de Mañara, El mozo crúo y Flor de mayo.