Estudió artes gráficas y comenzó a trabar ilustrando libros y revistas sobre juegos de rol, para luego trabajar en el ámbito de la literatura infantil y juvenil (Père Castor, Flammarion, Magnard, Mango).
Atraído por la historieta, quiso probar suerte y comenzó con un libro en la editorial Zanda, publicado en 1991: Diavolo le solennel. Tras eso, 1993 abordó la serie Labyrinthes, coescrito por Dieter y Serge Le Tendre (Éditions Glénat) mientras trabajaba en paralelo en los fondos de la serie de animación que adaptaba la serie Corto Maltés. Al poco, junto con Alain Brezault abordó luego la adaptación al cómic de la novela Les Corruptibles, también para Glénat.
A partir de 2006 reorientó su carrera hacia escenarios más adultos y realistas. Se alió con el guionista también de Burdeos Christophe Dabitch y con él trabajó en la serie Abdallahi, obra que fue muy bien recibida por la crítica, para luego seguir con este mismo guionista con la adaptación de un episodio histórico Jeronimus.
Otras obras suyas han sido: Cases départs, Bordeaux - Il était une fois..., Le Jour où... , Svoboda!, Tsunami , Le Maître des crocodiles, y en 2017 Au bout du fleuve.