Debutó en la revista Antirouille para luego pasar a dibujar en Pilote en 1977 de la mano de su amigo y colaborador Coucho, donde desarrollaron una delirante parodia del personaje Conan llamada Déconan le barbaresque.
Tras esta colaboración, que dio lugar a dos álbumes, Pailler se dedicó a producir historieta pornográfica, usando para ello el seudónimo Alan Davis sobre todo, aunque utilizó otros, como Jo Cordès. Trabajó de esta guisa en títulos de los sellos especializados en erotismo Neptune y Sedem. Para ellos creó al personaje Iris (firmando como Cordès), en la revista Sexbulles, y la serie Billie and Betty, firmando como Alan Davis, en la revista BéDé Adult. En la publicación BéDé X creó otras series, como Charlie Logan, Les fils de la violence, Le clan, etc. El autor produjo una pornografía franca y dura, a veces exagerada y brusca, pero muy atractiva porque construía los personajes con cierto toque de caricatura que les confería mayor credibilidad y nervio. Esa misma estrategia presidió su obra firmada bajo el seudónimo Jean Pignar, que era al mismo tiempo paródica de una serie clásica de la historieta franco-belga: Les Pieds Niqueurs.
Desde 1986 participó en el único número de Marcel, en J`Ose y en otra revista que editó él mismo. Participó en los años finales de la década de los ochenta en series como Les chroniques d`Astup, Pisseur d`encre, Les craignos y en un libro de las aventuras de Liz et Beth –creación de G. Lévis- en 1993.
En 1997 dibujó Le Marquis para Glénat.