Humorista gráfico y pintor vasco, arquitecto de profesión, colaboró con la editorial Bruguera en su juventud y también publicó algunos chistes en La Codorniz. Posteriormente limitó su tarea de dibujante a trabajos publicados en varios periódicos del País Vasco, que compaginó con su trabajo de funcionario en el Ayuntamiento bilbaíno.
En 1982 ganó el primer premio de dibujos de humor de las fiestas de Moros y Cristianos de Elda. En los últimos años del siglo pasado se dedicó a la pintura, exponiendo su obra en la sala Barrainkua.