Historietista y caricaturista español del que, pese a su importancia, se desconocen muchos datos. Sus principios se hallan en la revista taurina Pan y Toros en 1896, en la que de hacer alguna que otra viñeta humorística pasó a ser director artístico. En 1897 dirigió junto a Joaquín Xaudaró The Monigoty, que es una de las primeras revistas dedicadas exclusivamente a la caricatura, a las viñetas de humor y a la historieta. También colaboró en El Acabóse, Blanco y Negro y Madrid Cómico, por citar las más significativas. En Vida Galante fue también redactor gráfico junto a Gascón. Su estilo, de trazo más ampuloso que el de sus compañeros de profesión, denota cierto anquilosamiento en los movimientos de los personajes, pero siempre siguiendo la estética imperante.
Posteriormente, gracias a las investigaciones de Mauricio García Castro, sabemos que el autor emigró a Latinoamérica: En Chile el autor comenzó a colaborar en el Diario Ilustrado (desde IX-1908), en la revista Zig Zag y en Sin Sal (desde I-1907 a VIII-1909), una parodia de la anterior donde se atacaba a Agustín Edwards, dueño de la editorial Zig Zag, y también se criticaba al presidente Pedro Montt. Al dibujante lo ubicamos posteriormente, al menos desde 1911, en Argentina, donde fue conocido por las series El tonto de Capirote y El Burro y el comisario, colaborando con las revistas Caras y Caretas y La Vida Moderna. Luego de eso se le pierde la pista.