Don Salo, como le conocían, era propietario de dos confiterias en el centro de Santiago de Chile, que a principios de los años sesenta estaban al borde de la quiebra debido a la crisis del azúcar que vivía el país, cuando se le ocurrió con motivo de los mundiales de fútbol que se celebrarían en 1962 en Chile, la idea de publicar un album con lo cromos de los jugadores de las seleciones que ivan a participar en el Campeonato.
La idea fué un gran exito y el germen de lo que sería Salo Ltda. Editoria, que hasta su cierre en el año 2010 publicó albumes de cromos y en su última etapa juegos de cartas, historietas y otros productos de las licencias que representaba para el país.