Caricaturista, dibujante e ilustrador británico, se desmarcó de la linea de humorismo victoriano dando un enfoque a su obra más modernista.
Comenzó a trabajar para St Stephens Bulletin hasta que se mudó a Australia por razones de salud, en donde le ofrecieron un buen salario en el The Sydney Bulletin para el que realizó una ingente cantidad de colaboraciones.
De regreso a Europa, tras su paso por Roma y París volvió a Londres retomando su trabajo para el St Stephens, hasta convertirse en miembro regular de la plantilla de The Punch y The Graphic hasta su prematura muerte a los 39 años de edad.