Artesano de la historieta que trabajó sobre todo para Editorial Valenciana y que destacó por su obra Anceo.
Marcet siempre se sintió atraído por las artes (sus abuelos habían sido cantantes de zarzuela y sus padres actores de teatro) y uno de sus primeros oficios fue el de actor, con la compañía de variedades de Angelita Aparicio, llegando a actuar en Cartagena, ciudad en la que pasó su juventud tras haber nacido en Barcelona y haber pasado parte de su infancia en Madrid. También fue boxeador por un corto tiempo.
Dibujante con formación autodidacta que comenzó trabajando en el ecuador de los años cincuenta en el sello logroñés Mercurio, para pasar (a partir de 1957) a desempeñarse como dibujante de fondos, entintador de otros autores, y como dibujante bajo su propia firma en el seno de Editorial Valenciana. Su primer trabajo fue un cuaderno de la colección COMANDOS, pero durante la segunda mitad de los años cincuenta fue sobre todo asistente de Manuel Gago, en el comienzo de los años sesenta, en EL GUERRERO DEL ANTIFAZ y en otros cuadernos cuando la producción de este autor era muy prolífica. Marcet, durante este periodo también dibujó historietas bajo su propia firma en SELECCIONES DE JAIMITO y otros títulos. Marcet destacaría luego, durante los años sesenta, como uno de los dibujantes más recordados de los populares cuadernos de ROBERTO ALCÁZAR Y PEDRÍN en el periodo en el que Vañó no podía hacerse cargo al completo de la colección.
Durante los años setenta diversificó su trabajo. Dibujó en otras colecciones de Valenciana, dirigidas a otros públicos, como S.O.S. Trabajó con otros sellos, como Gaisa, Sauce y Polen, siendo la colección elaborada para este editor, ANCEO, su favorita según el autor recordaba en la última entrevista que se le hizo, la publicada en 2015 en 100 AÑOS DE TEBEOS. Con la crisis de la industria declarada en España durante los años setenta comenzó a dibujar para editores extranjeros: portugueses como Portugal Press, en tebeos de Tarzan; franceses como Imperia, en la serie Kalar; y alemanes como Bastei, sello para el que desarrolló historietas de la serie Phantom junto a su hijo, el también dibujante Manuel Ángel Marcet.
Entre sus últimos trabajos se cuentan la realización de LAS NUEVAS AVENTURAS DEL GUERRERO DEL ANTIFAZ (en 1981, junto a Manuel Gago hijo) y la tira para un periódico: Gumi y su lobo Rama, publicado en 1984 en el periódico Baleares de Palma de Mallorca.
En 1978 fue reconocido con un premio Haxtur al mejor historietista en el Salón Internacional del Cómic del Principado de Asturias, celebrado en Gijón. En 2007 recibió el Premio Diario de Avisos. En 2013 se editó un documental sobre su trayectoria que servía también de repaso a la Escuela Valenciana en su conjunto, el cual se acompañó con la edición de una de sus historietas inéditas. En 2014 se le otorgó un premio de reconocimiento a toda su carrera por parte de la Asociación Valenciana del Cómic.