9-XI-1948 · Salta · Salta · 
Dibujante argentino nacido en 1948, comenzó su carrera como humorista gráfico en 1966, dibujando en la revista satírica Tía Vicenta. También destacó especialmente en la revista Satiricón durante los años más duros de la dictadura militar en Argentina, sin olvidar que participó también en publicaciones como Análisis y El Gráfico. Caloi se caracterizó por una sabia utilización del trazo, encuadrando a los personajes con los elementos mínimos para centras la atención del lector en la expresividad de sus ojos fundamentalmente. Esta increíble capacidad de síntesis era utilizada sabiamente por su autor para construir un universo irónico en el que la galantería típicamente porteña, la pasión por el fútbol o el sicoanálisis eran temas habituales, todos resueltos con fina ironía o con un delicioso sentido del absurdo.
Integrado en Clarín, creó a sus personajes más célebres, Clemente, que nació como personaje secundario en la tira Bartolo el maquinista y luego protagonizó una tira bajo su propio título que sobrevivió décadas en el diario, el de mayor tirada de Argentina. Clemente se caracterizaba en un comienzo por ser un pájaro que no podía volar y emitía comentarios agudos, pero luego pasó a convertirse en un punto de referencia para la sátira irónica del momento social que vivían los argentino en todo momento, lo cual entremezclaba con acertados comentarios sobre el fútbol. Clemente adquirió una enorme popularidad, tanto que fue adoptado como mascota del mundial de fúbol de 1978 celebrado en Argentina, pues para los argentinos simbolizaba al "hincha" nacional. Por las tiras de Clemente circularon otros personajes, como Mimí o La Mulatona, que también hicieron las delicias de los lectores de Clarín durante varias décadas. El personaje fue adaptado a otros medios, como la televisión, protagonizando una serie animada desde 1982, en la que el fútbol tuvo gran protagonismo (con el mundial España 82 como contexto). Luego disfrutó de otra animación en 2002. De Clemente hay un monumento en la ciudad de residencia de Caloi, Adrogué.
A lo largo de su carrera llegó a dibujar e ilustrar más de treinta libros, y también varias revistas, como Viva, donde aún publicaba historietas cuando se le descubrió el cáncer que acabó con su vida. También participó en otros medios, como la animación, donde logro popularidad con su serie sobre Clemente, con sus programas televisivos como Caloi en su tinta (dedicado a la divulgación de cortometrajes de animación e historietas) o como el último proyecto en el que participó junto a otros autores, Ánima Buenos Aires, estrenado muy poco antes de su muerte, el día 3 de mayo de 2012. En vida fue considerado como uno de los máximos exponentes de la cultura nacional argentina. Fue declarado Personalidad destacada de la cultura en 2004 y Ciudadano Ilustre de Buenos Aires cinco años más tarde. Por su parte, el personaje Clemente recibió la distinción de Patrimonio cultural de la ciudad de Buenos Aires otorgado por el Parlamento Comunal de la Legislatura.
Era padre del también historietista Tute.
