Macario Gómez Quibus

Macario Gómez (Reus, 1926) fue uno de los cartelistas cinematográficos más significativos del panorama español. Durante los más de treinta años que el autor estuvo en activo fue la firma de mayor calado, la más admirada del panorama del cartelismo español. El nombre de Mac –así firmó el artista sus trabajos— llegó a figurar en miles de títulos; creaciones que, en su mayoría, alcanzaron amplio reconocimiento en el ámbito cinematográfico, muy especialmente en el del espectador que era en definitiva el destinatario final. Ningún otro autor logró tal magnitud en el conjunto de obra. Y no sólo desde la cantidad, sino también desde la calidad visual y poder de seducción que ésta mostró.

Mac llega al cartel al inicio de los años cincuenta. Sus primeras creaciones tienen lugar en el estudio Esquema, propiedad de Martí, Clavé y Picó (MCP) Allí pronto cautivará a propios y extraños a través de creaciones como Ivanhoe o Quo Vadis? Por ese tiempo el cartel ya ha establecido normas de gran rigidez compositiva -los mandatos de las distribuidoras no permitían el más mínimo asomo metafórico en su interpretación-. Pero, afortunadamente, no todos los cartelistas abordaron sus encargos con la misma complacencia creativa, y ahí Mac se mostró como uno de los más trasgresores.

En sus carteles distinguimos valores de difícil coincidencia en otros autores. De un lado su inconformismo creador, cualidad que evitó el amaneramiento de sus composiciones; también que éstas se ciñeran a un estilo gráfico predeterminado. Mac siempre luchó por dar lo mejor de sí mismo, escarbando constantemente en su interior en busca de nuevas fórmulas de expresión. Sus registros creativos fueron infinitos, lo que le permitió una versatilidadgráfica de análoga brillantez en todo tipo de géneros. También hay que destacar -a pesar del corsé de los encargos- su inquebrantable rebeldía creativa, la misma que le llevó a plasmar infinidad de creaciones bajo códigos de gran simbolismo: alegorías o metáforas que le ocasionarán más de un problema con los responsables de publicidad de las productoras. Mac fue un creador nato, dotado de incomparable fuerza expresiva, aunque en la mayor parte de las ocasiones no tuvo otro remedio que atenuarla -el cine exigía una determinada manera de hacer-. Aún así, nunca bajó los brazos. Por eso pasará a la historia del cartelismo cinematográfico como uno de los creadores de mayor ambición artística. Entre sus carteles más aclamadosfiguran títulos como Los diez Mandamientos, El verdugo, Agente 007 contra el Dr. No, Carmen la de Ronda, La Millonaria, Lemmy contra Alphaville, etc.

Fue merecedor de la Cruz de Sant Jordi en 2014 y falleció en 2018 en la localidad barcelonesa de Olesa.