Pintora surrealista perteneciente a la Generación del 27, uno de los espíritus más libres y excéntricos del grupo de creadores plásticos de la Generación del 27 que transformaron el papel de la mujer. Fue una de las fundadoras de Las Sinsombrero.
Tras la Guerra Civil vivió exiliada en diversos países de Latinoamérica, entre ellos, Uruguay, Argentina y Chile. Regresó a España en 1962 y, pese al olvido, montó una exposición y retomó su trabajo como ilustradora de la Revista de Occidente fundada por Ortega y Gasset, y en donde había comenzado a colaborar en 1928.