Reputado dibujante estadounidense, admirado por las vibrantes ilustraciones que realizó para obras maestras de la literatura como Las mil y una noches, La isla del tesoro, Robinson Crusoe, Los caballeros del Rey Arturo, Los robinsones suizos, Cuentos de Shakespeare entre otras. Influido por artistas del fuste de James Montgomery Flagg (de quien se hizo amigo y con quien compartió estudio) y Charles Dana Gibson, su estilo es clásico y depurado. Su exacto uso de la luz, de una impecable eficacia, y la ajustada caracterización y gestualidad facial de sus personajes ofrecen a sus imágenes una indudable vitalidad.
Como autor de cómics es recordado por dos seriales de aventuras: Connie, serie que nació en 1927 y que se cuenta entre los más tempranos ejemplos del género dado que cuenta las peripecias de una jovencita norteamericana de sonoro apellido, Connie Kurridge, que Godwin comenzó a dibujar en 1927 y que pronto se alejó del estilo de comedia amable y costumbrista con el que arrancó, que no la diferenciaba de otras muchas historias de jovencitas que en aquellos años ocupaban las páginas de cómics de la prensa estadounidense de los años veinte, para tomar un sesgo más realista primero, con un reflejo de las dificultades de la vida de una joven que se ganaba la vida con su trabajo. Poco a poco, el tono de la saga se hizo más dinámico y aventurero, lleno de viajes, misterios y personajes peligrosos. La serie se mantuvo hasta 1944, y cuando concluyó, al cabo de más de tres lustros, la protagonista, que ya no tenía mucho que ver con la jovencita elegante de las primeras imágenes, había efectuado un viaje espacial y luchado contra extraterrestres y monstruos.
En 1938, Godwin sustituyó al ilustrador Kemp Starrett en la serie Roy Powers, Eagle Scout, “la tira oficial de los Boy Scouts de América”, que continuó hasta 1942. También dibujó en Rusty Riley, tira de prensa nacida en 1948 que narra las aventuras de un muchacho en el mundo de las carreras de caballos.
Por desgracia, no es fácil encontrar las series de Godwin en reediciones modernas o traducidas al castellano. Lo aparecido en español ha sido maltradado con ediciones remontadas, con traducciones descuidadas y con muy baja calidad de impresión (Editorial Dólar, en su edición de Rusty Riley para su Serie Amarilla, por ejemplo, manipuló las viñetas originales e impuso textos de apoyo redundantes para cuadrar las páginas, traduciendo los nombres de los personajes de manera ridícula). En España también se tradujeron algunas tiras de Rusty Riley en la revista Lupita, de Editorial Clíper, bajo el nombre Pepe y sus amigos (luego Pepe y los caballos).