Dibujante semiprofesional madrileño, apasionado coleccionista de tebeos y prometedor artista que vio la mayor parte de su producción publicada en la revista Piñón.
En el cómic de humor, Raúl se confesaba admirador del galo Gotlib, y en el de aventuras, de los clásicos, especialmente Foster, Raymond y Salinas. Realizó varias historietas cómicas, principalmente de temática western, para Piñón. También participó en algún fanzine.
Había comenzado el trabajo de preparación de una adaptación del Merlín de T. H. White, de la que llevaba bastante adelantado el guión y dibujadas pocas pero hermosas páginas, muy influidas, inevitablemente, por el Prince Valiant de Foster, cuando por razones profesionales trasladó su domicilio a Murcia, abandonando el dibujo de historietas y dedicando desde entonces su tiempo libre a su vida familiar, con la pintura como hobby.
Falleció en el verano de 2012 tras una larga enfermedad.