Administrativo de una empresa de suministros y de la construcción que fue aficionado a la historieta y a los recortables, todo un apasionado de los recortables de grandes dimensiones y de belenes, de lo cual llegó a montar alguna exposición en su localidad natal.
Gran aficionado a los tebeos, sobre todo de los de aventuras de los años cuarenta y cincuenta, fue uno de los máximos dinamizadores de los equipos de documentalistas y digitalizadores de la historieta de la edad de oro española, primero en el Comics Release Group y luego en el colectivo de carácter privado Tebeosclásicos, al cual atrajo a los mejores coleccionistas de España y que trabajó codo con codo con el Gran Catálogo de Tebeosfera desde el año 2002.
Gracias a su perserverancia, muchos investigadores han podido trabajar sobre los grandes títulos de nuestra historieta con el rigor mínimo necesario. La muerte le sorprendió preocupado por completar algunas colecciones pendientes de escanear.
En su último descanso le acompañarán para siempre un ejemplar de Chicos y un recortable.