Nacido en una familia de actores, Emilio Freixas se sintió desde pequeño atraído por la escenografía. Solo tenía 14 años cuando empezó a tomar clases del pintor Emili Casals i Camps (Barcelona, 1843-1928) y poco después pasó al taller de escenografía de Bulbena y Girbal.
Ya en la década de 1920 se inició como dibujante en revistas como El Hogar y la Moda, Lecturas y Algo. Para la Editorial Molino ilustró diversos cuentos clásicos y, más tarde, relatos de aventuras.
Hacia 1935 empezó a colaborar con las revistas Mickey, Pocholo y Films Selectos. Finalizada la Guerra Civil se convirtió en uno de los dibujantes más destacados del semanario Chicos y sus derivados Mis Chicas, Chiquitito y Gran Chicos, editados por Consuelo Gil Roësset.
En 1944, junto a su hijo Carlos y a Àngel Puigmiquel, editó la colección Mosquito, en la que hizo su aparición el personaje del Capitán Misterio, que más tarde proseguiría en las revistas de Consuelo Gil.
A partir de 1950 abandonó la historieta y se entró en la enseñanza del dibujo a través del Método Freixas, basado en la edición de una extensa colección de láminas.
Sus hijos Carlos y Emilio Freixas Baleitó fueron también dibujantes.