Ignacio Díaz de Olano nace en Vitoria en 1860. Inicia su formación artística en la Escuela de Artes y Oficios de esta ciudad, continuando la misma en la Lonja de Barcelona, a partir de 1877. En 1881 se traslada a París donde ejerce como escenógrafo de la Ópera y conoce los museos más importantes de la ciudad. A su regreso a Vitoria participa en las exposiciones más relevantes e imparte clases particulares de pintura en su taller. En este momento colabora, como dibujante, en la revista humorística El Danzarín con el seudónimo Galop, y es nombrado director artístico de La Ilustración de Álava.
A partir de 1890 asiste a las Exposiciones Nacionales de Bellas Artes de Madrid, convirtiéndose en asiduo de las mismas hasta 1917. Inicia su amistad con Felipe Arrieta gracias a cuyo mecenazgo viaja, en 1894, a Roma donde reside durante dos años visitando los alrededores y Venecia. Conoce a María Antonieta Proietti, que se convertirá en su modelo y se relaciona con Fernando Amárica que también se encontraba en Roma en ese momento. Su pintura se hace más luminosa, a la vez que amplía el repertorio temático. A su vuelta a Vitoria, en 1900, obtiene la plaza de profesor de Dibujo en la Escuela de Artes y Oficios. Más tarde, en 1912, también ejercerá la docencia artística en el Instituto de Segunda Enseñanza de Vitoria. Compaginará ambas labores con las clases particulares que ya impartía en su taller de la calle de Arca. Ignacio Díaz de Olano transcribe, con un evidente naturalismo, ambientes cotidianos, estampas costumbristas, paisajes y bodegones. A partir de 1911, coincidiendo con su matrimonio y paternidad, se concentra en la realización de retratos de la burguesía.
Sus últimos años discurren entregado a la pintura y la enseñanza mientras asiste a los numerosos homenajes y reconocimientos que la crítica y el público vitoriano le brindaron hasta su muerte en 1937.