Donatien Alphonse François de Sade, conocido por su título de Marqués de Sade, ha pasado a la historia porque desde 1834 “sadismo” describe la propia excitación producida al cometer actos de crueldad sobre otra persona. Entre las obras que le son atribuidas destaca Los 120 días de Sodoma, en la que junto a un ateísmo radical muestra un completo catálogo de perversiones sexuales, aberrantes violaciones y disertaciones en las que se justifican cínicamente todos los actos al margen de la moral.