Con formación en Comunicação Visual por la Faculdade de Belas Artes de São Paulo, Klebs Júnior realizó labores de ilustrador para periódicos como Estado de São Paulo y Folha de São Paulo. También ilustró para las revistas de tirada nacional Isto É, Veja, y Época, y para la película Castelo Ra-Tim-Bum. Pero mucho más relevante para el desarrollo del medio historietístico resultó su labor como docente a través de los cursos impartidos en distintos centros culturales e instituciones públicas, la Gibiteca Henfil, el Senac, o el SESC Pompeia, y la creación de la agencia Estúdio Impacto junto a los también dibujantes Luke Ross y Fábio Laguna que acabaría dando forma también a un nuevo curso bajo el paraguas de la librería Aeon Comics. Su producción para el exterior en editoriales estadounidenses de comic books, como Malibu Comics, Marvel, DC y Dark Horse, le facilitó un conocimiento suficiente acerca de este mercado con el que poder gestionar y disponer el ingreso en el mismo de otros profesionales brasileños. Junto a la posibilidad de aspirar a realizaciones más personales, por ejemplo, el lanzamiento de una obra paralela orientada al mercado de su propio país.
De ese curso iniciado en 1998 surgiría ya como centro de formación con una sede propia la Escola Impacto de Quadrinhos, desde la que Klebs Júnior y sus socios acabarían extendiendo sus actividades dentro del ámbito editorial por medio de colaboraciones con otros agentes y editores procedentes de distintas regiones de Brasil gracias a la creación del sello Impacto. La propia escuela, la agencia y la editorial, renombradas luego como Instituto de Arte IHQ Studios e IHQ Editora, servirían como plataforma de lanzamiento para una nueva producción nacional. Pátria Armada sería la propuesta de Klebs Júnior para este sello, una historieta de superhéroes ambientada en Brasil con la que el guionista y dibujante planteaba una ucronía en la que el gobierno brasileño habría logrado resistir el golpe militar de 1964. Dando lugar al estallido de una guerra civil y el nacimiento de personas con habilidades y capacidades portentosas. La serie, un anhelo personal de su creador que llevaba gestándose al menos desde el año 2000 con el título provisional de Tropa de Choque 1994, supo imbuirse de aspectos sociales y políticos de la actualidad brasileña del momento de su lanzamiento definitivo en 2014. Motivo de peso para la consecución de un rápido financiamiento a través de la plataforma Catarse, y, luego de su salida al mercado, una amplia difusión a través de los medios especializados y generalistas. Le valió al autor el pemio Trofeu HQMIX a la mejor miniserie en 2016. Un éxito logrado pocos años antes de su fallecimiento al que se sumó la salida de un proyecto especial que ampliaba el universo creado por Klebs Júnior (con la asistencia de Wellington Dias y Nelson Pereira, a las tintas, y de Carlos López, Stefani Rennee y Marcio Menyz como coloristas) bajo el título de: Pátria Armada: Visões de Guerra, antología con participación de más de cincuenta autores, entre ellos dibujantes como Orlandelli, Laudo Ferreira, Magenta King, o Henrique Kipper, cuyo estilo se alejaba del cultivado emulando al dibujante Bryan Hitch por Klebs Júnior en esos años, junto al de otros como Renato Guedes mejor anclados en la tradición del comic book superheroico.