Francisco de la Fuente Amo fue dibujante de historietas en sus comienzos en la profesión, haciendo gala de un estilo realista en obras publicadas en revistas como Trampolín.
Hombre emprendedor, fue uno de los que primero se animaron a crear una agencia a través de la cual gestionar la obra de autores españoles con otros editores o empresas, dado que en 1951 fundó la agencia de autores Histograf, que luego cambiaría su nombre por el de Ibergraf. Desde esta agencia fueron creadas muchas tiras de prensa destinadas a prensa diaria (suplementos como Pequeñeces o Aventuras y Amenidades de la Prensa) en las que participaron autores como González Casquel, Luis Vigil, Toutain, José Grau, F. Ibáñez, López Blanco, Pizarro, Laffond, Bermejo, Martín Salvador, Montañés, Bielsa... También buscó colaboración entre autores argentinos, a juzgar por la correspondencia mantenida con la ADA.
Dejó Ibergraf unos años más tarde para trabajar en una agencia de publicidad (ligada a la marca de tabaco Phillip Morris) sita en Brasil, país al que se trasladó durante un año. En el final de los cincuenta, regresó a España y, al poco, se mudó a Suiza para afincarse en Ginebra y trabajar allí en el departamento de publicaciones de la Organización Mundial de la Salud.
Regresaría a España en el final de los años ochenta para vivir su retiro.