Alexandre Coll i Blanch

Se formó en la Escuela de Bellas Artes de Barcelona, interesándose por todo tipo de técnicas y especializándose en grabado y en la pintura a la acuarela. En 1921 publicó su primera obra en una revista de gran tirada, Lecturas. Desde 1931 ya era todo un profesional de la ilustración y de la pintura, celebrando sus primeras exposiciones a partir de 1934 (la primera, en las galerías Syra de Barcelona).

Durante la posguerra, ilustró tres libros de Mossèn Cinto Verdaguer, publicados en catalán por la editorial Casiopea, un sello filial de Montaner i Simón, para el cual ilustró también varios títulos: El Estrella de los Mares, de Edouard Peisson (1945); Boda Tardía, de Carlos Soldevila (1945); Trilby, de Charles Nodier (1945); El libro del te, de Okakura Kakuzo (1946)... La gran popularización de la novela que impulsó el sello Molino en los años cuarenta contó con su firma en muchos de sus libros, que tuvieron gran acogida del público: Los Vikingos, de Alfonso Nadal (1942); Aventuras del barón de Munchhausen (1943); El señor del fuego, de M. Vallvé (1944), Abecedario de los Oficios (1945); Hielo y oro, de Yore Clem (1948); Takin en el País de los Insectos, por Eudardo de Valdivia (1948); las series biográficas de pintores, compositores y otras personas famosas escritos por Julian Amich Bert desde 1949 y otros; La Montaña de Oro de Karl May (1952); Shikar y Safari. Cacerías en la jungla, de Edison Marshall (1953); La Venganza de Winnetou, de Karl May (1953); Aventuras de muy rusos y muy ingleses en África Austral, por Julio Verne (1958); La vuelta al mundo en 80 días, por Julio Verne (1959); Viaje al centro de la tierra, de Julio Verne (1959); Cuentos de Hadas, de Andersen (1959); El Señor de los Elefantes, de René Guillot (1965), y bastantes más. 

Fue el autor elegido para ilustrar las portadas de las novelas de la serie El Coyote, lanzada en 1947 por la editorial Cliper dentro de la colección de libros Novelas del Oeste, de modo que esa imagen constituye el primer aspecto gráfico del personaje creado por José Mallorquí. También trabajó en portadas de lanzamientos del sello Ferma.

De 1952 a 1959, Coll participó como portadista en más de 400 números de la colección Enciclopedia Pulga, también editada por Germán Plaza (el dueño de Clíper), pequeños libros que sirvieron para popularidad el nombre de muchos autores clásicos, como Stevenson, Wilde, Dickens, Tolstoi, Scott, Stevenson, Verne y varios españoles como Clarasó, Jardiel, Espina y otros. También fue el ilustrador de la colección de cuentos infantiles de Maria M. Borrat publicados por el sello barcelonés Lucero. Así mismo, Coll ilustró libros de Victor Català y Aureli Capmany.

Parte de su obra se halla recogida en el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC).