Procedente de la publicidad, en 1936 Enric Cluselles llegó de la mano de Pere Calders a las publicaciones del Sindicat de Dibuixants Professionals L´Esquella de la Torratxa y Papitu, así como al diario La Rambla, y allí empezó a utilizar el seudónimo Nyerra. Desarrolló una intensa actividad durante la Guerra Civil con dibujos e ilustraciones en todo tipo de publicaciones. Finalizado el conflicto, ilustró colecciones de libros de humor y, ya durante la Transición, colaboró esporádicamente con El Papus y la revista satírica La Pansa, editada en Tàrrega.