De formación autodidacta e influída por la obra Dragon Ball, comenzó a dibujar la serie Ale & Cucca en 2003 por puro placer. En 2013 descubrió la escena manga italiana en internet y se atrevió a dar a Ale & Cucca dimensión profesional, comenzando en el sello Mangasenpai, que publicó el primer tomo. Luego lo llevó al sello Kasaobake, que terminaría publicando bajo Shockdom el resto de su obra.