Ángel Cazorla Olmo

Kent Wilson (Ángel Cazorla Olmo) nació en Santa Cruz de Marchena, en 1930, en el seno de una familia de labradores humildes y asistió a la escuela hasta los catorce años. Genuino «niño de la guerra», ayudaba a su padre en las tareas campestres desde que tuvo uso de razón y al mismo tiempo leía cuanto caía en sus manos. En 1945, debido a las penurias de la posguerra y a la falta de medios para estudiar, decide marcharse solo a Cataluña. Allí, por espacio de dos años y medio, realizó los más diversos trabajos y sufrió todo tipo de calamidades, pero sus ratos de ocio los pasaba siempre en la biblioteca pública Soler y Palet, de Terrassa, donde descubrió muchos literatos y poetas de los que, lógicamente, jamás había oído hablar.

Practicó el boxeo y el teatro amateur y, tras muchas peripecias laborales, en 1948 emigró a Bélgica, para diplomarse en inglés y francés, trabajando como albañil y asistiendo a clases nocturnas. A partir de 1953 se dedica a la literatura popular. Con el seudónimo de Kent Wilson publica casi un centenar de relatos western, de guerra, de ciencia ficción, etc. De su estancia en Bélgica datan sus novelas «El Pan y la Tierra» y «Crónica de una Herencia».

A su regreso a España en 1960 se dedicó al ejercicio de las traducciones y a viajar por todo el mundo como ejecutivo de ventas de una importante empresa textil de Terrassa. También cultivo la poesía, otra de sus grandes pasiones. Entre sus opemarios están Sonetos al Hombre y El Viento y la Memoria.

En 2013, el Museo Etnográfico de Terque rodó un documental sobre su vida titulado Le llamaban Kent Wilson realizado por José Carlos Castaño, que se grabó en Tarrasa, en Santa Cruz de Marchena su pueblo natal, y en el Parque Temático Oasys, poblado del Oeste conocido como MiniHollywood. También fue protagonista de una exposición temporal de producción propia que el Museo dedicó a la novela popular de kiosko.