Pedro Antonio Castro Lozano se sintió atraído por el cómic desde su adolescencia, interesado por mostrar aires nuevos en el humorismo, con estilos gráficos heredados de la historieta francesa contemporánea y con un sentido más acusado de la modernidad.
Logró publicar viñetas y tiras en El Correo de Andalucía, ABC, Nueva Andalucía, Diario 16 / Andalucía (periódico en el que colaboró durante un lustro, hasta 1987) y fue uno de los primeros que convencio a una telecadena de publicar historietas, concretamente tiras en el programa televisivo Fanzine.
También participó en los concursos de Toutain y colaboró en alguna ocasión con Antonio Moreno y Carlos Pacheco, llegando a publicar en Cairo. Su firma quedó ligada a la actividad sevillana en torno al cómic de la mitad de los años ochenta, siendo uno de los coordinadores de la revista editada con financiación municipal I.M.AJ.EN d.e Sevilla (cuyas siglas se corresponden con el Instituto Municipal de Juventud y Deporte de Sevilla).
Ya en los noventa, apareció su firma en Salud, El siglo que viene y Diario de Sevilla, pero solamente para hacer ilustración editorial. Se dedicó profesionalmente al diseño desde entonces, componiendo e ilustrando bastantes carátulas de discos de rock andaluz y de flamenco, labor que compaginaba con su labor como percusionista en una banda local.