Giovanna Casotto está considerada como la primera dibujante erótica italiana. Particularmente interesada por el desnudo femenino, Casotto no solo lo dibuja sino que además se incorpora a sí misma como modelo, siendo a menudo la protagonista de sus historias.
Durante la Expocartoon de Roma de 1994 conoce a su mentor, el ilustrador Franco Saudelli, comenzando una relación profesional y sentimental entre ambos. Casotto aprende a dibujar con Saudelli y posa como modelo para el dibujante, firmando ambos además varios trabajos de cómic a cuatro manos.
Tras cursar estudios en la Escuela de cómic de Milán, la autora comienza a publicar algunos relatos cortos de aventuras para L`Intrepido, aunque desde entonces orienta su carrera exclusivamente al erotismo, destacando sus numerosas colaboraciones en revistas eróticas italianas como Selen y Blue, publicaciones británicas como Desire o la revista española Kiss Comix.
El erotismo de Giovanna Casotto, inspirado en los años 1950, está lleno de ironía y picardía. Prefiere el uso del blanco y negro con algunos detalles en color que en muchos casos muestran los elementos típicos fetichistas: zapatos de tacón, medias, ligas y corsés. Un tema recurrente en sus ilustraciones es el onanismo.
Sus ilustraciones y su trabajo fotográfico han sido objeto de numerosas exposiciones individuales y colectivas, y ha participado en diversos programas de la televisión italiana.