Apasionado por el dibujo, fue caricaturista ya en Canard enchaîné en 1919, y también colaboró con otras publicaciones. En 1938 se sumó al grupo Offenstadt y dibujó La Vengeance du Corsaire (l’As), Le Chevalier Chantecler (en Junior, reeditado como Le Chevalier de Feu en 1976 por Futuropolis). Se especializó en el cómic protagonizado por animales antropomorfos, dejando obras cada vez más apreciadas en las páginas de Hardi les Gars, Coq hardi, Ames vaillantes, Coeurs Vaillants, King Kong, Bravo, Zorro, Baby-Journal, La Semaine de Suzette, Pierrot, Fripounet et Marisette, Nono Nanette, Grandir, Femmes d’Aujourd’hui...
También fue ilustrador de libros infantiles y juveniles, destacando su interpretación de las fábulas tradicionales (Le Petit Poucet, Cendrillon, Robin des bois ...) y con esa consistencia publicó en 1944 su obra maestra, La bête est mortem, un texto de Victor Dancette en el que se satirizaba la Segunda Guerra Mundial desde la óptica de La Fontaine, haciendo de los alemanes unos lobros, de los franceses unos conejos y de los americanos búfalos. En el ámbito de la historierta fueron populares sus series creadas entre 1942 y 1958: Rosalie, Patamousse, Moustache et Trottinette y Coquin le petit cocker. También es memorable Cricri, obra dibujada sobre guion de Marijac, aunque la obra que más trabajó fue Moustache et Trottinette.
También fue ilustrador publicitario.