Formado como arquitecto, fue dibujante e ilustrador, desarrollando su trabajo sobre todo en el ámbito publicitario y educativo. Impartió clases de dibujó y desde mitad de los años sesenta se dedicó casi por completo a la pintura.
Trabajó en tebeos de los años cuarenta, como algunos de Marisal, Hispano Americana o Clíper. Destacó por sus historietas para la editorial gallega Cíes, en cabeceras como Rodeo Infantil y Máscara Verde, en Bruguera (El Hombre de la Estrella), aunque se le recuerda más por sus participaciones en la revista Chicos, sobre todo en la editada por el sello Cid, en la cual firmó las aventuras de El Vampiro de Nueva York.
Su trabajo como ilustrador se extendió a la publicidad, la ilustración editorial y la ilustración de cuentos infantiles, siendo un colaborador habitual de empresas de su terruño, como Boga, Sima, Orbe y Chobil, especializadas en productos para la infancia. Para esta última empresa, Chocolates Bilbaínos, inició la serie de historieta Capitán Chobil, que se ofrecía en el dorso de los envoltorios de las tabletas de chocolate Chobil. El sello Boga fue una editorial fundada por Borné en 1964 para editar sobre todo cuentos infantiles y recortables, en la cual llegó a lanzar dos tebeos de interés: Almanaque Aventura y Clasicomic.