Blesteau fue un autor de tardía incorporación a la profesión de dibujante, porque trabajó como decorador antes que como historietista. Su pasión por los tebeos, sobre todo los de la escuela de Peyo, le impulsó a mostrar su trabajo a un editor y logró ingresar en el estudio de Peyo, con quien colaboró en las series de Los Pitufos y Benoît Brisefer.
Tras colaborar con sus dibujos para las promociones de Boulle et Bill, en 1979 creó la serie Wofi para la revista Spirou, protagonizada por un perro encantador que se convirtió en un investigador incansable. Tuvo gran acogida y le hizo muy popular. En mitad de los años ochenta abordó otra serie, la titulada Toupet, que en realidad heredó del autor que la había creado en 1965 para Spirou, Christian Godard.
En España conocimos la obra de Albert Blestau Wofi en un número de Zipi y Zape Especial. También vimos obras suyas en la versión española de Spirou.