Devorador de ciencia ficción y fantasía, y muy aficionado al dibujo, hizo sus primeros pinitos muy influido por los grandes autores de cómic fantástico de los setenta, como Caza, Roger Dean, Frazetta o los tebeos de Valérian o del Major Fatal. Cursa estudios de dibujo y trabaja en prensa, juegos de rol, videojuegos, cartas de coleccionista y más.
Como dibujante de historieta se estrena en la serie Sylfeline, en 2001, y posteriormente llevará su proyecto de cómic en línea al papel, en la obra Showergate. Posteriormente, trabajará para Dargaud como colorista y para Delcourt, pero su obra más destacada sería Romance de Mars, que él mismo se editó.