Dibujante por vocación, autodidacta de formación, comenzó a dibujar usando la firma Gabi en plena Guerra Civil, en revistas como Pionerín, luego trabajó en otras publicaciones de la posguerra como Maravillas, ¡Zas! o Cucú, aunque donde se asentó más firmemente fue en Flechas y Pelayos (desde el año 1943), cabecera en la que creó su serie mas popular, Sherlock López y Watso de Leche (aunque también creó otras para esta cabecera, como Tigre Brown). En ¡Zas! creó la serie El Pequeño profesor Pin y su ayudante Freddy desde 1944, igual fecha en la que desarrolló la serie El Señor Conejo, destinada a la revista Maravillas, en este caso.
Otra serie destacable de Gabi fue Jim Erizo, desarrollada entre 1947 y 1958 en la revista Chicos (desde el número 433, de 20 de abril de 1947), que también apareció en Mis Chicas. Esta serie volvería a aparecer en la revista Balalín en 1958, y en 1977 Doncel reeditó dos de las aventuras largas dentro de su colección Trinca. En Chicos también se publicó Pototo y Boliche, desde el año 1948; Cleopatro Pa, desde 1949; Puck, el gnomo (en este caso en Mis Chicas, desde 1949) y alguna historieta en la cabecera hermana El Gran Chicos. Durante los años cuarenta tambien publicó en otras revistas, como Leyendas Infantiles, Pulgarcito (las series Teobaldo Teodolito, Emeterio Renacuajo y su pingüino Espantajo y El mago Parapapato y su sobrino Pato), Trampolín (desde 1950, aportando series como Pedrín y Linda , Mateo Pí y Ojo de Castor, el pequeño piel roja).
En 1949, Gabi emigró a Francia, donde residió la mayor parte de su vida, trabajando principalmente para SFPI (Société française de presse illustrée), aunque siguió remitiendo algunas obras a editores españoles hasta el año 1952. En Francia ejerció primero como rotulista, pero poco a poco fue adquiriendo prestigio como humorista gráfico e ilustrador, participando en editoriales como Sagédition y sobre todo SFPI. Su firma se pudo ver en cabeceras como: Almanach Vermot, Almanach du Cheminot, Amis-Coop, Aventures, Boléro, Bugs Buny Geant, Dennis la Malice, Festival Tartine, Fillette, Fou-Rire, France Dimanche, Franc Jeux, Le Hérisson, Heroïc, Humour Magazine, Ici Paris, Jean-Pierre, Le Journal des Pieds Nickelés, Marius, Nord-Matin, Paris Humour, Paris Variétés, Picsou Magazine, La Presse, La Vie du Rail, Les Veillées des Chaumières, La Voix des Metaux, Tartine y Tartinette. Su marcada ideología y su conciencia profesional le convirtieron en uno de los adalides de la lucha en defensa de los derechos de los dibujantes de su tiempo en Francia.
Durante sus años en el país vecino desarrolló una serie que se inspiraba en su propia creación Jim Erizo, la cual leeríamos con el tiempo en España, traducida como Don Galopo y Vendaval para las páginas de Súper Zipi y Zape y otras revistas de Bruguera. También desarrolló alguna serie nueva que se publicó en España, como en Balalín, en 1958: Archibaldo.
En 1971 volvió a trabajar para el mercado español, concretamente para la revista Trinca y algunas revistas de la editorial Bruguera. Revivio su serie paródica del popular investigador Sherlock Holmes, que había ido revisando en Francia a lo largo de los años y que modernizó para la revista Sacarino, de Bruguera, en 1975. Otras revistas en las que apareció su firma durante los setenta y ochenta fueron: Comix Internacional+Ilustración, Espolique, Mortadelo Especial, Súper Sacarino, Súper Zipi y Zape y Súper Mortadelo.
Su obra ha sido recuperada escasamente. Pocos editores se atrevieron a lanzar sus series a modo de libro: Doncel (El cubil de las brujas guapísimas) o Martín Editor (La Isla del Espanto Pequeñito). El sello MV lanzó algunos tebeos monográficos de su serie Peloduro en los años setenta. Solo los artífices de Nosotros somos los muertos y los de Esquitx recordaron su maestría después.