Julio Álvarez Cao fue un dibujante y guionista de historietas argentino conocido fundamentalmente por sus guiones para las revistas de historietas publicadas por la Editorial Columba, para la cual trabajó hasta su fallecimiento. Era hijo de Eduardo Alvarez Cao, también historietista, y nieto de dos grandes ilustradores de la revista Caras y Caretas de Buenos Aires, Eduardo Alvarez Villalobos y el considerado como el padre de la caricatura política argentina, José María Cao Luaces, nacido en Lugo y emigrado a la Argentina de muy joven.
Si bien es recordado fundamentalmente por su trabajo como guionista, sus comienzos fueron como dibujante: el periodista y poeta Raúl Gonzalez Tuñón y Alvarez Cao decidieron presentarse como guionista y dibujante respectivamente en Editorial Abril, pero tras el rechazo de González Tuñon y sus demoras en entregar dibujos, Julio terminó realizando guiones bajo la dirección de Julio Portas. Su primer trabajo como guionista fue Tony Apolo, que por entonces dibujaba en Misterix el español Carlos Cruz.
A mediados de los años cincuenta, Julio trabajaba como dibujante para Intervalo y D'Artagnan, de Columba, y para Puño Fuerte e Impacto de Editorial Lainez, donde dibujó sus primeros guiones propios. Curiosamente, trabajó para la delegación argentina de Editorial Bruguera con El Sargento Tommy, y en la misma línea dibujó la serie Cabo Saviono cuando Casalla se encontraba desbordado de trabajo. Julio Alvarez cerró su etapa como dibujante hacia 1962.
La producción de Álvarez Cao como guionista, sin embargo, es vastísima. Alcanzó su fama y consagración escribiendo historietas de El cabo Savino, Crónicas de un porteño viejo, Capitán Camacho, Diego, Gauna, Rodrigo, Sargento York... (todas estads dibujadas con Carlos Casalla), Pier el Corso (esta con Dalfiume), Pehuén Curá (con Arancia), Víctor Vanel (con Enio como dibujante) y Carbajo, Ganzúa y Cía (con Canelo, Merel y Zoppi). En numerosas ocasiones, Álvarez Cao firmó con los seudónimos Tommy Trench o Roque Guinart con el fin de aparentar que en la revista colaboraban escritores distintos.
Álvarez Cao falleció en 1992.