José Luis Acín Fanlo fue un historietista, humorista, divulgador y diseñador gráfico nacido en Zaragoza que firmó la mayoría de su obra con el seudónimo “Chefo”, nombre por el cual era conocido tanto familiar como profesionalmente.
Gran apasionado por la historieta, desde muy corta edad comenzó dibujando en el colegio, fue integrándose poco a poco en el reducido grupúsculo de comiqueros de la Zaragoza de la década de los ochenta gracias a las Jornadas Culturales del Cómic, organizadas por el ayuntamiento de dicha ciudad.
Sus primeras historietas publicadas aparecieron en los catálogos de los concursos de Arte Joven, editados por la Diputación General de Aragón, consiguiendo una mención al mejor guión con su historieta titulada “La escultura” en el VII Certamen Juvenil Aragonés de Comics del año 1992. En los años noventa también hizo radio, colaborando con la emisora Radio Mai.
En mayo de 1994 apareció el primer número de Mandanga, el primer fanzine agropecuario, cabecera de la que fue el principal responsable y de la que tan solo aparecieron dos números. Para ella creó al pato Mandanga y la serie T. Tibi… Tibiri! Allí utilizó las firmas: José Luis, El Fari, Juan Pecho además de la habitual, Chefo.
Ya en el nuevo milenio, en 2001 se sumó a la Asociación Cultural Malavida, colectivo en el que estuvo activamente involucrado hasta su prematuro fallecimiento en 2022. El principal estandarte de esta asociación era la publicación de historietas Malavida, revista en la que Chefo publicó sus chistes e historietas desde su número 5, de junio de 2001, hasta el último, el 40, que apareció en diciembre de 2019, además de en varios extras fuera de numeración, como por ejemplo el especial 2020 titulado “¡Ja, ja, qué a tope!”.
Desde la Asociación Cultural Malavida, José Luis Acín, al igual que otros miembros de dicha asociación, se ocupó también de acercar los tebeos a las bibliotecas de Aragón, confeccionando listas de cómics fundamentales que no deberían faltar en ellas, impartiendo diversos talleres de iniciación a la historieta o participando en varias exposiciones colectivas.
En el número 12 de Malavida inició su serie Consistorio, que alternó en dicha cabecera y en la revista La Calle editada por la Federación de Asociaciones de Barrios de Zaragoza. Todas sus páginas fueron publicadas por Editorial Cornoque en el álbum recopilatorio Barra Libre en 2015.
Si bien en Consistorio, utilizando un estilo limpio y sintetizado, Chefo realizó una visión sátira y crítica de la política municipal de Zaragoza, en otras de sus series como La patrulla Mandanga, publicada en Malavida retomando al personaje aparecido en Mandanga, ofreció planteamientos urbanos sobre tribus juveniles y sus problemáticas, siempre desde la óptica del humor.
Su gran vis cómica y su fina ironía, le permitieron reflejar el punto de vista de los jubilados sobre los salones de cómic en El Genaro y el Matías, serie publicada en El Tebeico del Salón. También utilizó anécdotas reales, biográficas y de su entorno cercano en la serie titulada Manués, compuesta por diversas historietas cortas aparecidas en varios números de Malavida y también en El Tebeico del Salón.
El Pichabrava, El Chocholoco, 5 sin sacarla y Los Mediamierdas fueron otros tantos álbumes colectivos de Editorial Cornoque donde Chefo colaboró con sus ocurrentes historietas.
Para la revista humorística Cretino, desde 2013 hasta 2020, Chefo dibujó, con guiones de Carlos Melgares, la serie de historietas titulada “El Iluminao” ateniéndose siempre al tema de cada número, con páginas dedicadas al zodiaco y a los siete pecados capitales, entre otros.
De trazo claro y sencillo, aunque utilizando figuras y poses esperpénticas, encuadres arriesgados, colores planos combinados por tramados puntillísticos o luminosas acuarelas, recursos todos ellos que utilizó con espléndida pericia para contar con lucidez chispeantes historias que quedarán siempre para el regocijo del público lector.