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 En
un repaso a los profesionales italianos que participaron en
la historieta Argentina desde la ya mítica editorial Abril
de Buenos Aires, es ineludible dejar de lado la trayectoria
de Paolo “Paul” Campani. Campani fue un dibujante que creció
como notable historietista en un tiempo relativamente
escaso, dejando obras muy importantes (todas realizadas
desde Italia, país que jamás abandonó) y que sin duda
merecen ser destacadas en Tebeosfera. Veamos quién
fue Paul Campani y cuáles sus producciones.
EL PRIMER
PAOLO “PAUL” CAMPANI.
-Nació en
Módena, Italia, el 23 de enero de 1923, iniciándose en la
historieta en los Albi dell´Intrepido a los 16 años,
con algunos trabajos obviamente intrascendentes pero que
sirvieron para que diera el primer paso en la profesión, ya
llevando impresa su admiración por Milton Caniff.
Recién en
los inicios de los años 1950, Campani muestra su estilo
caniffiano bien definido, siendo uno de los mejores
seguidores del trazo inconfundible creado por el maestro
Milton Caniff, de firmes y seguras pinceladas. Se
convertiría desde entonces en un excelente creador de
“tipos”, de personajes, mientras que la ambientación de sus
historietas, magníficamente sugerida, resultó ser uno de sus
aspecto a destacar y más significativos de su personal
creatividad artística.
Lo cierto
es que Paul Campani logra alcanzar el techo como profesional
a medida que iba jerarquizándose en el medio con sus nuevas
creaciones. No tuvo su propuesta estilística (y parece que
tampoco le interesó lograrla) la suficiente fuerza en la
expresividad de sus personajes, pero su imaginación
narrativa en la línea fue siempre digna de destacar. Nunca
se apartó de lo impuesto por Caniff, marcando rumbos entre
los continuadores de sus historietas (Solano López, Eugenio
Zoppi, Juan Lucas Castro, Horacio Merel…), conformando de
ese modo una escuela de profesionales hoy por todos
conocidos.
Se le
atribuyen declaraciones –ya entrando en lo personal y en su
postura frente a la profesión- según las que Campani afirma
que jamás se intereso por la suerte corrida por sus
originales, aclarando además que su dedicación a la
historieta constituyó una simple manera de ganarse la vida y
que bien podría haber elegido cualquier otra tarea pero que
en la historieta encontró un buen lugar para expresarse y
así sobrevivir con comodidad.
Veamos
cuales fueron los títulos que constituyen su producción en
Argentina:
MISTERIX-
Es el
personaje más célebre de Campani. Fue creado en 1946 junto
al escritor Max Mássimino Garnier y publicado en Italia en
la revista La Piu Bella Avventura a lo largo de 98
semanas. El inicio estructural de esta serie acusa una
enorme falta de prolijidad, lo cual desconcierta al lector
en forma alarmante; como ejemplo de este dislate señalemos
que el personaje cambia de identidades en forma inexplicable
y casi permanentemente (Lord John Trevor, Joe Smith, John
Whale, John Ferdigan, ..), en principio dispone de
superpoderes que luego desaparecen misteriosamente sin
motivos claros (vuela, más tarde no), en un episodio
aparece, para sorpresa de todos, sin más tramites y
abruptamente, casado con la bella e ignota Jolly…
Dos
personajes de importancia que integran el mundo de este
superhéroe: su amigo y compañero Quiron, un gigante de
fuerza descomunal, y el inspector de Scotland Yard, Burns,
ambos participantes destacados en incontables aventuras. En
verdad desconocemos donde finaliza la autoría como
responsable de los guiones de Garnier, (tarea esta
continuada posiblemente por Campani), pero se hace evidente
que la estabilidad de la serie se da cuando comienza a
escribir los episodios Alberto Ongaro (1950), quien le
otorga una estabilidad a las historias, delineadas
perfectamente en sus argumentos.
La serie
comienza a publicarse en Argentina en el semanario
Salgari ente los números 33 (28-I-1948 ) y el 63 (25-VIII-1948
), cubriendo un total de 62 paginas, para luego continuar
desde su propia revista a partir del numero 1 (3-IX-1948 ).
Esto último fue así gracias a que los editores vieron en el
personaje un posible filón que precisaba de mayor amplitud,
explotar mejor su presencia de superhéroe, dándole más
espacio e importancia para alcanzar el éxito que finalmente
obtuvo.
En 1955
Campani deja la titularidad momentáneamente de la obra en el
numero 335 del semanario (25-II-55), siendo sustituido por
Eugenio Juan Zoppi, para retomarla a partir del 27 de
diciembre de 1957 (núm. 476) donde dibuja los últimos dos
guiones de Alberto Ongaro. Tiempo después –Misterix
núm. 514 (02-X-58)- Campani vuelve a abandonar la serie en
manos de Zoppi para retomarla nuevamente desde el 24-VII-59
(núm. 558). Desde entonces muestra un estilo más moderno,
más dinámico y menos duro y “acartonado” que el anterior.
Finalmente, Campani deja de participar en la saga del héroes
en el núm. 575 de Misterix (20-XI-59), el más famoso
de los semanarios de la Editorial Abril. A Campani le
corresponden, pues, un total de 38 capítulos (2.213
planchas), a lo que h ay
que sumar una aparición en SuperMisterix (XI-1953)
pero sin incluir, en esta oportunidad, lo ya publicado en
Salgari.
Entre 1958
y 1959, durante 14 numeros, la editorial argentina edito el
Suplemento Mensual de Misterix, revista que
presentaba un episodio completo del personaje por edición,
dibujado en ahora por Eugenio Zoppi. Tras la marcha de
Campani, el personaje continua a cargo sucesivamente de
Zoppi (también durante 1959 a 1962), Tibor Jose Horvaht
(1962-64) y Angel Alberto “Lito”
Fernandez (1964-65). En cuanto a los guionistas, abandonada
la tarea por Alberto Ongaro en 1959, aportan argumentos un
nutrido grupo de escritores que en su mayoría firmaron con
seudónimos: Rennie-Dorest, Mark Shane, Peter Linker, C.
Lamás, etc. Sería el escritor Edgardo Rene Muñoz Cabrera, al
final de la serie (1964-65), quien dota nuevamente al
personaje con el superpoder de volar, que era el que
destacaba al personaje por encima de sus coetáneos en la
historieta argentina.
Además de
en Argentina (donde fue vista en su totalidad), la serie fue
publicada, en parte, en Italia, España, Francia y Brasil. En
Brasil fue ofrecida en el semanario del mismo nombre, con
formato 16 ×13 cm., con cubiertas de Jaime Cortez y
compartiendo el contenido junto a Bull Rockett y Tita
Dinamita. Lo editaba Editora Abril de Sao Paulo. En Francia
fue presentado en el semanario Plutos desde 1947 a
1949. Finalizada la importación desde Argentina, la serie
continuo en el bimestral del mismo nombre editado por la
casa Elan, con la produccion de Andre Rojer como guionista y
Andre Bhoan en la parte grafica, a lo largo de 22 numeros
(1949-50 ). Hubo una segunda serie de 10 numeros editados en
1951, con el nombre de “Mister X”.
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