EL MAESTRO EN ARGENTINA.
Ubiquemos
ahora al notable artista en la Argentina de los años
cincuenta. Lo vamos a encontrar en el primer Libro de Oro
Patoruzito, del 4 de octubre de 1955, realizando una
adaptación de la novela de Jack London La ira de los Dioses,
producción de seis planchas a cargo de un Joao Mottini en la
cúspide de su calidad como historietista. Este es uno de los
tantos trabajos que realizo para las muchas adaptaciones de
novelas famosas vistas en Patoruzito.
Es
necesario hacer notar que en el semanario Patoruzito no
le correspondió precisamente a Mottini la autoría en la serie
Quintín Duval (textos de Mirco Repetto), siendo el titular de
la misma dibujante Pascual Guida.
Un año mas
tarde, en 1956, estará ilustrando las cubiertas de los
pequeños libros que inauguraban la era de la Editorial
Frontera. En estas ediciones, lideradas por clásicos de las
historietas argentinas -El Sargento Kirk y Bull Rockett- a
Mottini la pertenecen las tapas de los dos primeros títulos
aparecidos de cada una de las colecciones. En esa misma casa
su colaboración se complementa con la creación del logo que
identificaría de por siempre a la gloriosa editorial de
Oesterheld: el indio pampa parado sobre el anca del caballo,
oteando el horizonte.
En cuanto
al área de la publicidad, participó en varias campañas de
distintas agencias que promocionaban productos tales como las
lapiceras "Birome, las sabanas "Grafa" y el dentrifico "Clorofil".
El resto de la producción de Mottini como profesional en
nuestro país quedó expuesto por Martinez en su artículo.
DE VUELTA
AL PAGO
Fue en 1963
cuando Joao Mottini regresó a su terruño, afincándose en Porto
Alegre, en su añorado estado de Rio Grande do Sul. Allí es
donde va a impulsar, junto a otros colegas, la creación de la
Cooperativa Editora e do Trabalho do Porto Alegre (CEPTA), una
valida
tentativa de impulsar la nacionalización y valorización los
quadrinhos del país. Esa cooperativa contaba con el total
apoyo (especialmente económico) del gobierno brasileño y con
la participación de destacados profesionales, tales como Shimamoto
y Flavio Colin. Sin embargo, y a pesar de las buenas
intenciones propuestas
y de la excelente planificación que en principio contaba la
original empresa, finalmente el proyecto fracasó por volcarse
hacia una línea decididamente ultra nacionalista,
lo que hizo abortar sus intereses.
También en
ese 1963, año de su regreso a Brasil, lo ubicamos en el diario
de Porto Alegre Ultima Hora continuando un tira
iniciada por Getulio Delphin llamada Aba Larga.
Aparece
luego, a principios de los ochenta, en otras historietas
hechas para Inglaterra (en especial del cowboy Buck Jones), en
la Editora Paladino de Sao Pablo, las cuales son
pésimamente presentada debido a unos muy desprolijos
remontajes de las tiras. En otra editorial paulista, Roval,
aparecen trabajos suyos igualmente provenientes del país
europeo, en esta oportunidad con una mejor puesta debido a que
la revista brasileña no difería en demasía en cuanto al
formato de la original inglesa. Mottini, señalemos, había
comenzado esta colaboración para el mercado inglés ya afincado
en Argentina (1957), vía el Studio D'Amy de Milán, Italia.
Años
después, casualmente, se lo vio en las oficinas de la Editora
Abril de Sao Pablo, como visita, aunque no hemos detectado
ningún trabajo suyo en publicaciones de esa editorial.
Sumemos
también a su producción brasileña lo visto en la revista
Brigada núm. 1 (1989), en la que aparece una historieta
suya sobre un tema muy local. Se supone que esta sería la
última obra vista en su tierra.
Joao
Bautista Mottini, el gran artista por todos nosotros admirado,
no tuvo el mismo reconocimiento en su propio país donde
resulto un verdadero y perfecto "desconocido", tanto para la
mayoría de sus pares como por la afición en general (salvo
para algunos pocos especialistas en el tema), como para las
grandes editoriales.
Vale la
pena apuntar, gracias a amigos brasileños muy relacionados con
la Editora Abril (y otras), que responsables ejecutivos de esa
casa editora paulista tenían referencias de Mottini sólo por
lo que habían visto en el libro de Lipszpyc La Historieta
Mundial, conociendo su trayectoria en el campo de los
cómics en Argentina, sólo por aisladas referencias
provenientes de comentarios aparecidos en algunos fanzines
brasileños y aisladas noticias de viajeros, en especial
procedentes de nuestro país. Es necesario señalar que Joao no
participo en el profesorado de la Escuela Panamericana de Arte
de su país.
No es
extraño entonces que Mottini haya tenido que publicar sólo en
diarios y revistas de editoriales poco conocidas de Brasil, y
tampoco sorprende que se haya visto en la necesidad de
dedicarse a la pintura y de vender parte de los valiosos
originales de sus trabajos hechos en Patoruzito.
Y... OTRA
VEZ BUENOS AIRES-
En el año
1989 volvió Mottini a visitar nuestra Capital Federal,
conectándose con la gente de Ediciones Record, casa donde
vendió decenas de sus magníficos originales publicados en
Patoruzito, además de acordar con esa editorial dibujar
una historieta destinada para algunas de sus revistas. Esta
obra suya, iniciada en Brasil, no llegó a ser terminada por el
maestro al ser sorprendido por la muerte el 10 de marzo de
1999 .De ese modo su trabajo quedo inconcluso, hecho
lamentable y que nos privó de la satisfacción de verlo
nuevamente con una historieta suya en Argentina.
De lo hecho
por Mottini en esa oportunidad, y gracias a la buena
predisposición y gentileza del amigo Rodolfo Zalla (historietista
argentino afincado en Brasil desde los sesenta), contamos hoy
de fotocopias de dos de los originales (formato 32 x 22 cms.)
que en esta ocasión los ofrecemos como primicia para nuestros
lectores.
Finalmente digamos que nos hubiera gustado explayarnos con una
mayor cantidad de datos, detalles, informes, pero en verdad es
todo lo que en esta oportunidad podemos ofrecer como aporte
sobre Mottini, un artista que, como otros tantos profesionales
del exterior que participaron en nuestra historieta nacional
(Hugo Pratt, Carlos Freixas, etc.), dieron destacadísimo
impulso a las nuevas generaciones de dibujantes de Argentina.
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