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DOLMEN

Dolmen, Palma de Mallorca (Islas Baleares / Illes Balears), 1994-

Fanzine, en autoedición, nacido en 1994   |  números # -1, # 0, # 1 al # 6   |  periodicidad trimestral  |  precio facial de 325 pts.  (350 pts. el # 6)   |  30 × 21 cm.   |   52  pp. -con grapa-, b/n (con cubiertas en color el # 6)  ; --  Revista, en autoedición, desde el noveno número (el # 7, de 1996), con distribución de Camaleón Ediciones  |  bimestral  |  PVP 295 pts.   |   26 × 17 cm.  |   52  pp. -con grapa-, b/n, con cubiertas en color  ; --  Revista, con producción de Camaleón Ediciones, desde el decimoquinto número (el # 13, de 1997)   |  mensual  |  -resto: ídem-   ; --  Revista, en autoedición -sin sello nominal-, desde el trigésimo séptimo número (el # 33, de 1999), con distribución de Dirac (y en lo sucesivo)   |  mensual  |  PVP 325 pts.  |  -resto, ídem, si bien observará variación en el número de páginas y en el PVP desde el # 49-50-  ; --  Revista, en edición del sello Dolmen Editorial, desde el sexagésimo séptimo número (Especial # 4, de 2001) -contemplado el sello en caja de créditos; oficiosamente, desde el # 62-  |  mensual  |  PVP 350 pts.  |  -resto, ídem, si bien observará variación en el número de páginas y en el PVP- ; -- son números extraordinarios: Dolmen Especial # 1, Dolmen Calendario # 2 -en cubierta "Almanaque 1999"-, Dolmen Especial # 3 -en cubierta "Extra Mayo 1999"-, Dolmen Especial # 4 -en cubierta "Dolmen Especial Spiderman"-, que están integrados en la numeración ordinal como números vigésimo octavo, trigésimo sexto, cuadragésimo segundo y sexagésimo séptimo, respectivamente.

Edición y dirección: Vicente García del Castillo |  Coordinación: Jaume / Jaime Vaquer (desde el # 0)  |  Consejo editorial de Dolmen Editorial: V. García, J. Vaquer, Carlos Pacheco y Francisco Pérez Navarro
Colaboradores:
Juan Ageda Losada, Pedro Angosto Muñoz, Jorge Iván Argiz, Koldo Azpitarte, Manuel Barrero, Mariano Bayona Estradera, Martín Capellá, Toni Castell, Emilio Cegarra, Juan Carlos Cereza, Julián M. Clemente, José Alfonso Cobo, Juan A. Cruz, Peter David, Eduardo de Salazar, Lorenzo Félix Díaz, Carlos Díez Maroto, Pablo Durá, Gorka Edorta, Ramón Fermín Pérez, Florentino Flórez, Jordi Fons, Abraham García, Diego García, Javier García Ochoa, P. García Sánchez, Víctor Gómez, Patxi Gordiola, José Gracía, Rubén Guzman, David Hernando, Carol Herrera, Rubén David Herrero de Castro, Jesús Jiménez Varea, Manuel López, Miguel Ángel López, Raúl López, José Luis Lozano, David Macho, Guillem / Guillermo March, Rafael Marín Trechera, Jordi Martínez, Xavier / Javier Marturet, Ricardo Mena, Biel Mercadal, Joel Mercè, Rafa Morey, Santiago Navarro, Elia Omaña, Carlos Pacheco, Tomás Pardo, Begoña Pérez, Juan Carlos Pérez, Francisco Pérez Navarro, Cels / Celso Piñol Guerrero, Ángeles Polo, Manuel Prieto, Ginés Quiñonero, David Ramírez, Jaime Rodríguez, José Manuel Romero, Javier Riva, José Antonio Rubio, José Antonio Serrano, Solera, Alex Tejedor Andersen, Alejandro Martínez. Viturtia. Antonio del Castillo es un seudónimo de V. García.
Diseño:
Vicente García  (Javier García Ochoa consta como autor del diseño de portada desde el # 7 ; Nikole S. de la Cruz consta como autora del diseño de portada desde el # 10)   |   Impresión: Copistería (hasta el # 5), Taller Gràfic Eugeni de Palma de Mallorca (el # 6), Aleu SA / Aleu Industria Gráfica de Barcelona (desde el # 7 al # 9 y desde el # 15 en adelante), IMGESA  (desde el # 10 al # 14)
Redacción: Apartado de Correos 584 (07080) Palma de Mallorca (Baleares), dolmen@dreamers.com
Depósito Legal: PM 157-96 (solicitado por el editor, consta únicamente en el # 7) y B-18371-1996 (solicitado por el impresor, consta desde el # 7 en adelante)

Dolmen -1 (primero)

Número doble 49-50, mayo de 2000

[ Ilustración de las cubiertas que aquí se muestran: # -1, Miguel Ángel López;  # -1 (portada alternativa de la reimpresión), Juan Ageda Losada;  # 49-50, Carlos Pacheco ]


COMENTARIO, por Koldo Azpitarte

INDIZACIÓN ETAPA FANZINE

INDIZACIÓN ETAPA REVISTA CAMALEÓN

INDIZACIÓN ETAPA REVISTA DOLMEN EDITORIAL


DOLMEN: EL FANZINE QUE CRECIÓ CON NOSOTROS, por Koldo Azpitarte


EL CONTEXTO
En 1994 Planeta-DeAgostini era la principal editorial de tebeos de España. Norma estaba en uno de sus momentos mas bajos, con Cimoc en plena decadencia y poco éxito en sus devaneos con el comic book. Zinco se hallaba en plena recesión tras una década plantando cara al gigante editor de Marvel con su material de DC, quizá de calidad superior pero que nunca había gozado de la misma popularidad que las creaciones de Stan Lee entre el lector español. Pequeñas editoriales independientes como Camaleón Ediciones comienzan a hacerse notar y usando la aun inestable red de librerías especializadas, tratan de crear una infraestructura editorial seria que garantice tiradas aceptables y una calidad mínima en la edición.
En este contexto nace en Palma de Mallorca en Abril de 1994 un fanzine que, como muchos otros antes y después, trata de canalizar la afición de su editor por los tebeos o, para ser mas exactos, por el comic book norteamericano. Dolmen nace como un fanzine fotocopiado en blanco y negro cuya primera entrevista es practicada a un joven farmacéutico que sabe bastante de tebeos (no en vano fue corresponsal en Zinco y Planeta-DeAgostini) y que posee ya una notable colección: Jaume Vaquer.
Si el cómic es una isla, los habitantes de una isla dentro de una isla han de sentirse doblemente aislados y por lo tanto doblemente unidos. Así, Jaume comienza a realizar desde ese mismo número cero las funciones de asesor, corrector y posteriormente articulista, en lo que podemos considerar uno de los tándems editoriales mejor avenidos de este mundillo.

LOS INICIOS
El método de trabajo inicial consistía en leer el Advance Comics y extraer del mismo imágenes y novedades a cerca de los comic books yanquis que en el mejor de los casos tardaríamos un año y medio en ver por estos lares. Posteriormente ampliarían su material de documentación a revistas como Wizard, que en los tiempos previos a Internet constituía la fuente más nutrida de cotilleos, rumores y novedades. Naturalmente, tanto Vicente como Jaume compraban y leían ya una ingente cantidad de comic books americanos, base de sus populares “reader´s digest”, esos resúmenes capitulo a capitulo de series o sagas aun inéditas en España.
A la altura del número 7, el fanzine da un importante paso adelante en lo que será su apuesta por llegar a un público mayor, pasando a tener una portada a todo color y sustituyendo la fotocopia por la imprenta. Casi inmediatamente llegan a un acuerdo con Camaleón para que sean estos quienes se encarguen de la edición y distribución de la revista.
Las cosas no son tan sencillas como parecen y los números 7 a 10 se saldan con perdidas para Camaleón debido a una tirada excesivamente alta y una distribución inadecuada.
En el número 9 hay una alusión velada a ello en los títulos de crédito1 y se comienza a experimentar con una serie de cambios que buscaran llegar a un público mayor. A pesar de la entrevista a Ibáñez de ese número (motivada por el cariño que Vicente y Jaume profesan al creador de Mortadelo, presida la portada una espectacular ilustración de Lobezno, para deleite de su superheroico público. Esta búsqueda de la comercialidad, de la rentabilidad, resulta llamativa en un mundillo en el que los egos de los autores de fanzines y su necesidad de ser elite les lleva a menudo por tortuosos caminos que les dotan de prestigio a la vez que los alejan del aficionado medio. Vicente y Jaume tuvieron claro desde el inicio que su fanzine estaba llamado a ser una revista al servicio de los aficionados, una revista que podía y debía ser rentable. Como ellos mismos han llegado a admitir, el mal inicio de su etapa con Camaleón, con perdidas notables en los primeros números, les obligó a buscar el éxito y las ventas más allá de sus propios gustos y fruto de esta búsqueda llegaría a dedicar casi en exclusiva el número 14 a la figura de Jim Lee , el fan favourite del momento.
Quizá la eminente vocación comercial y de servicio al fan que Dolmen exhibe desde estos sus inicios es lo que ha garantizado no solo su rentabilidad sino su misma supervivencia. Dolmen se fue transformando en una revista profesional que daba mensualmente a sus lectores lo que ellos pedían y en poco tiempo consolidó un núcleo estable de compradores que le permitieron optimizar su tirada y que su editor, Vicente García, pudiera abandonar su trabajo (es licenciado en turismo) para dedicarse en exclusiva a labores editoriales y de redactor.
Si en los inicios tomaron como costumbre el traducir una columna del “But I Digress...” de Peter David y publicarla sin el consentimiento del autor (al igual que con la sección “Una llama de esta altura” que aparecía en los Next Men de John Byrne), su posterior profesionalización hizo que llegaran a un acuerdo con David2 lo cual dejó atrás una situación incomoda tanto por no ser algo legal como por el hecho de que el fanzine había pasado a ser una revista rentable.

LA CONEXIÓN ASTURIANA
Jorge Iván Argiz, locutor del programa de radio Dentro de la Viñeta y editor del fanzine homónimo, había cimentado una gran amistad con Vicente merced a las largas conversaciones telefónicas mantenidas desde la emisora radiofónica. Fruto de esta amistad nació la invitación a las Primeras Jornadas del Cómic de Avilés, organizadas por Ángel de la Calle, Andrea Parissi y el propio Jorge Iván.
Así, en Setiembre de 1996 Vicente acude a Avilés y conoce a los organizadores, entrevistando a los invitados de ese año (Larry Hama, George Perez, Gary Frank) y acumulando material original para los próximos números de la revista. Por su parte, las Jornadas de Avilés reciben un autentico espaldarazo mediático gracias al apoyo incondicional de Dolmen, una revista en la que los lectores confían plenamente y que les explica con todo lujo de detalles las bondades de ese modesto Salón frente a otros mas grandes (el de Barcelona) o menos abiertos al público (como el de sus adversarios de Gijón).
Será el inicio de una serie anual de artículos sobre las jornadas, de un sano hermanamiento de aficionados de los mas diversos lugares , pero sobre todo supondrá un cambio en la estructura de Dolmen como revista, ya que empezara a crear material de calidad de producción propia al margen de resúmenes de colecciones, refritos de artículos de Wizard, “prestamos” de textos como los de Byrne o David y colages de diversas entrevistas para ilustrar la trayectoria de un autor. El fanzine, que es por naturaleza alegal y no paga a nadie pero tampoco obtiene beneficios, dejaba paso a una asociación cultural que iba a obtener beneficios pero también iba a producir la mayoría de sus textos al modo de las revistas profesionales.
Otra aportación importante a la cada vez mas profesional plantilla de Dolmen es la aparición de Diego García Cruz como traductor de ruedas de prensa y entrevistas. Y es que los salones del cómic son lugares de encuentro de aficionados de distintas partes de España, germen de buenas amistades y hasta de futuras colaboraciones.

DE LA INDEPENDENCIA AL PROYECTO EDITORIAL
Si en un principio Dolmen apenas pasaba de los 400 ejemplares de tirada, su paso a imprenta y la distribución de Camaleón hizo que la tirada se fuese estabilizando con el paso de los años en unos cómodos 3.500 ejemplares. Cuando a finales de1998 deciden independizarse de Camaleón (que desaparecería un par de meses después), la revista era un producto rentable gracias a la publicidad que acogía en sus paginas y a un publico sumamente fiel. Habían pasado siete años y el fanzine había sido completamente aceptado como revista por el publico pese a sus limitaciones en cuanto a diseño y maquetación.
En Junio del 2000 se publica el número 1 de la revista Eros, editada por Eros Ediciones, nombre tras el cual se oculta un tímido Vicente García. Dado el éxito de Kiss Comics, y la ausencia de competidores a un nivel mínimamente profesional, la idea de Vicente parece buena y se lanza al ruedo editorial con historietas de autores a los que ha ido conociendo a lo largo de estos años (Paco Díaz, Rafa Fonteriz, Norberto, Isaac del Rivero e incluso el mismísimo David Ramírez colaboran en su primer numero). Más allá de las virtudes creativas de la publicación (objetivo tangencial en estos casos), la revista se lanza a nivel nacional con una respetable tirada y periodicidad bimestral.
Pese a lo que la mayoría cree, la revista resulta un relativo fracaso inicial, saldado con perdidas que posteriores correcciones en la tirada ayudaran a paliar. Producir una revista de cómics pornográficos que pretenda rivalizar con Kiss Comics implica pagar con puntualidad a los autores y tiradas que nada tienen que ver con los exiguos números de las librerías especializadas. Tan solo la publicidad que poco a poco va entrando y alguna venta de derechos al extranjero evita que la revista cierre sus puertas tras el primer año de vida.
En Mayo de 2001 llega el anuncio de la formación de Dolmen Editorial, cuyo nombre inicial de Ediciones Dolmen tuvo que ser retirado ante la existencia de un sello editorial con el mismo nombre. Los cuatro componentes de esta nueva editorial serán Vicente García , Jaume Vaquer , Carlos Pacheco y Francisco Pérez Navarro y en su presentación anuncian la voluntad de editar material americano, europeo, material de producción propia (heredero de la clausurada línea Laberinto en mas de un sentido pues pretenden rescatar alguno de los proyectos y su editor será Pérez Navarro, quien fuera editor de Laberinto en su ultima etapa) y libros (tanto novelas como textos teóricos).
Pese a lo ambicioso de su planteamiento inicial, tan solo han visto la luz en el año transcurrido el comic book en blanco y negro titulado Haciendo Amigos, que recopilaba las paginas de David Ramírez en diversas publicaciones, la miniserie Shockrockets (tres prestigios en su edición española) y Solo un peregrino (dos prestigios) además de varios números de Eros y los doce números de la puntual Dolmen. Teniendo en cuenta que ni tirada ni ventas han sido demasiado espectaculares, el balance final resulta algo decepcionante dadas las expectativas levantadas. Los inicios siempre son difíciles y cuando uno juega con dinero propio, aun más.
Parece que su segundo año de vida va a comenzar con más fuerza y a la ya programada Tellos (tomo recopilatorio de sus cinco primeros números) se le unen de cara al Saló un par de álbumes (Total Hero y la nueva serie de Van Hamme), un par de libros (el But I Digress... de David y el First Flight de Claremont) y un número especial con guión de Antonio del Castillo (antiguo colaborador de Dolmen) y dibujos de un joven autor español (Álvaro Muñoz) que será el encargado de inaugurar la colección Iberia.
Para mas adelante quedan Mage, Ministry of Space, diversos álbumes francobelgas de gran interés que contrataron en Angulema, varios libros teóricos y bastante producción propia. Si todo va bien, Dolmen Editorial tendrá una presencia constante y firme en las librerías especializadas en lo que queda de 2002 y durante 2003 y podremos ver la verdadera dimensión de proyecto editorial.
Esperemos que este año sea el año de definitivo lanzamiento de Dolmen Editorial y que su cohesión interna sea lo mayor posible, para sacar el mayor provecho de la energía creativa que han conseguido reunir.

LA DINAMICA DE TRABAJO
Vicente García es el editor y maquetador de Dolmen. Desde sus inicios como fanzine fotocopiado, Vicente fue el alma mater de Dolmen. De hecho, su dedicación a la revista le fue ocupando progresivamente tanto tiempo que finalmente se termino por dedicar en exclusiva a la realización de Dolmen primero y del resto de las publicaciones después.
La primera entrevista que Vicente hizo fue a un aficionado y coleccionista de Mallorca: Jaume Vaquer. Hoy resulta gracioso pensar que ese fuera el comienzo de una larga y fructífera asociación, pero en su momento no le debió parecer tan mala idea.
A la altura del numero 6, Dolmen pasa a tener portada a todo color y a ser impresa y distribuida por Camaleón, lo que le da un aspecto muy similar al que mantendrá hasta el día de hoy. A la altura del numero 10, Vicente compra el escáner que usara para reproducir con mayor calidad las imágenes que ilustran la revista y que aun usa a día de hoy. Salvo algún póster a todo color, las innovaciones técnicas de la revista se han limitado al uso de un mejor programa de maquetación (hoy en día el Quark Xpress) , dejando de lado aventuras suicidas con el color.
El secreto de Dolmen es el haber sabido conformarse con ser lo que es , con vender y servir a su nutrido y fiel grupo de fieles lectores que le permiten ajustar la tirada mensual hasta limites increíbles (tanto es así que la perdida de 200 ejemplares de uno de los últimos números ha hecho que éste esté completamente agotado).
Si la función de Vicente como entrevistador, redactor de artículos y noticias, maquetador y editor resulta evidente a primera vista, no es menos cierto que la soterrada labor de Jaume como traductor de textos (las columnas de Peter David han sido traducidas en buena parte por el), redactor de noticias y reseñas y corrector de estilo ha contribuido a un resultado final cuya calidad media es francamente notable.
Si hay algo que sorprende de Vicente y Jaume es lo complementarios que son. Mientras que Vicente es el aficionado al cómic yanqui por excelencia y hombre amistoso, sociable, accesible y algo inocente, Jaume es un individuo más callado, reservado , de vasta cultura historietística y gustos eclécticos al que se tarda un poco mas en conocer y apreciar. Juntos forman uno de esos tándems que nunca dan signos de fricción, que se reparten el trabajo sin lucha de egos alguna y que mantienen la ilusión en su trabajo como si se tratase del primer día. Y probablemente ese sea el secreto de la longevidad de Dolmen: una ilusión que sigue brillando tan intensa como el primer día.

LOS COLABORADORES
Dolmen es ante todo y sobre todo Vicente García. Solo su extraordinaria capacidad de trabajo ha hecho posible su cadencia mensual. Suyas son la mayoría de entrevistas, artículos y noticias de la revista, hasta el punto de haber creado algún seudónimo para que pareciese que había más de un redactor en algunos números. Tratar de resumir sus funciones o de destacar un trabajo sobre el resto resulta inútil: Dolmen es Vicente García y desde el momento en que Dolmen se transformó además su modo de vida, la mutua dependencia entre revista y redactor / editor se hizo inevitable.
Aun así, la bonhomía y el don de gentes de Vicente pronto propicio la colaboración de Vaquer, estudioso del cómic y profundo conocedor del medio cuya rentable profesión le permite ser uno de los mayores y mejores coleccionistas de páginas originales de España. Jaume, autentico hombre en la sombra, no sólo coordina, traduce y corrige, sino que asesora a Vicente y dota a Dolmen de un rigor responsable en buena parte del prestigio que la revista ha ido alcanzando con el paso de los años. Pese a que nunca fue su intención sacar beneficio económico alguno de su relación con Dolmen, Jaume terminó siendo uno de los socios de Dolmen Editorial cuando en Mayo de 2001 se fundó una editorial con dicho nombre.
En un segundo plano queda la nutrida nomina de colaboradores puntuales (y siempre prescindibles más allá de sus méritos: Dolmen seguirá con o sin ellos), a los que es justo rendir un pequeño homenaje, pues el carácter altruista de su contribución así lo exige.

Pedro Angosto
Polémico hasta el final, Pedro Angosto fue primero competencia de Dolmen con su fanzine Bronze, una propuesta de características similares a Dolmen cuyo menor peso redaccional e irregular periodicidad le restaron posibilidades para erigirse en alternativa.
La vocación de líder de opinión de Angosto, así como su labor como aglutinador, tutor y hasta padre espiritual de dibujantes en ciernes ha hecho que acumule admiración y mofa a partes iguales, pero si hay algo que ni sus mas encarnizados detractores le pueden negar es su extraordinaria capacidad para polemizar acerca de las mas nimias cuestiones de los universos superheroicos americanos.

Jorge Iván Argiz
Mas que colaborador, Jorge Iván es el cronista oficial de los eventos asturianos que Vicente y Jaume no pueden cubrir. Sus textos teóricos y entrevistas los deja para la revista Dentro de la Viñeta, cumpliendo aquí una labor mas cercana a la corresponsalía.

Juan Carlos Cereza
Escritor de cómics y sobre cómics, sus puntuales colaboraciones con Dolmen se limitaron a reseñas de tebeos americanos y españoles. Su gradual alejamiento del medio ha hecho que su firma ya no esté entre los colaboradores habituales de la revista.

Julián M. Clemente.
Joven escritor con un par de libros sobre héroes Marvel en su haber, Julián constituye uno de los fichajes mas interesantes de la ultima etapa de Dolmen, ya que a su reposado y razonado criterio añade una agradable soltura expresiva, cara de ver en los esforzados textos de otros colaboradores. Aún es pronto para saber si la asociación de Clemente con Dolmen será tan larga como fructífera y si esta afectara de algún modo a su fulgurante carrera como articulista de Planeta-DeAgostini, pero en todo caso Julián es a día de hoy un valor seguro a proteger.

Ángel de la Calle.
Resulta gratuito presentar a Ángel de la Calle, pues pocos habrá que aun no conozcan al dibujante y escritor asturiano responsable de las Jornadas de Avilés y de los actos relacionados con el cómic en la Semana Negra de Gijón, pero puede que algunos hayan pasado por alto la sección Europa Vive que en una o dos páginas se dedicaba a presentar obras de indudable calidad que el lector de Dolmen podría haber obviado por no estar entre sus intereses mas inmediatos. Esta sección nació tras la muerte de Slumberland como un intento de abrir Dolmen a otros lectores que no fueran sólo aficionados al comic book, pero pese a su indudable calidad no terminó de cuajar entre el público.

Abraham García
Autor de la sección La biblioteca de Lucien, repasó distintos tebeos inéditos o poco conocidos y mal editados en España. Además de alertar y movilizar al fandom para que éste sugiera su publicación por Planeta-DeAgostini, tanto el criterio de selección como su calidad redaccional lo hacen un autor sumamente recomendable.

Diego García.
Traductor intachable y entrevistador ocasional, su presencia en la revista se ha hecho no sólo habitual sino imprescindible para las completas entrevistas que Vicente realiza a lo largo y ancho de la geografía española en su continuo peregrinaje de Salón en Salón.

David Hernando.
Aficionado de ultima hornada, su extrema juventud le permite desarrollar un gran volumen de trabajo, siendo un individuo sumamente activo en la red ( son especialmente interesantes sus colaboraciones en Batman: Guía visual) y prodigando en el ultimo año sus colaboraciones con Dolmen en forma de artículos y entrevistas. Tal vez no tenga los conocimientos, las tablas o el bagaje cultural de otros pero su mas que aceptable calidad media lo hace destacar y le augura un futuro francamente halagüeño.

David Macho
Agente de autores, traductor y organizador de eventos varios cuya principal colaboración con Dolmen consistió en un dossier sobre Mignola y otro en dos partes sobre Alan Moore en colaboración con el estudioso Jesús Jiménez.

Guillermo March
Dibujante mallorquín que asumió la difícil, por no decir imposible, papeleta de sustituir a David Ramírez. Si en un principio sus habilidades dejaban bastante que desear, su espectacular evolución, palpable numero a numero, hacen de el un autor al que habrá que seguir de cerca.

Ricardo Mena.
Editor del veterano fanzine Cabezabajo, su labor en la revista se ha limitado a una serie de reseñas mensuales sobre tebeos algo alejados del interés del lector de Dolmen en un loable intento de abrir sus gustos a otros materiales.

Cels Piñol.
¿Qué paso en Newcastle? fue durante mucho tiempo una de las columnas de opinión mas controvertidas y populares de la revista. Hábil retratista del friki de librería, que pronto le identificaría como su portavoz, Piñol protagonizó numerosos rifirrafes con diversos sectores del fandom y la industria, enfrentamientos que de un modo u otro afectarían a la propia revista, tanto por la popularidad de la que goza Piñol entre sus seguidores como por la animadversión que causa en otros sectores (querella incluida).

David Ramírez.
Si David Ramírez no existiera, habría que inventarlo. Dibujante de estilo engañosamente simplista y profundamente influenciado por el manga, su página de humor de Dolmen ha pasado a la historia de la historieta española muy a su pesar por motivos que ya han sido tratados anteriormente. Su agudeza como humorista y su proverbial habilidad para dar donde mas duele a sus parodiados le ha hecho ser odiado por algunos y celebrado por la mayoría. Parece ser que últimamente ha vuelto a ser el ácido humorista que estuvimos a punto de perder (a raíz del affaire Martín abandonó la sección) y sus colaboraciones bimestrales vuelven a ser de lo mejor de la revista.

Jaime Rodríguez
Redactor y editor de Planeta, sus colaboraciones vinieron motivadas por el no del todo desinteresado afán por difundir la obra de Alan Moore y mas concretamente From Hell, con la colaboración de su amigo, el agente y traductor David Macho.

José Ramón Solera.
Colaborador de Dolmen desde sus primeros números, las reseñas y columnas de opinión fueron su actividad mas habitual. En la actualidad sus colaboraciones han ido disminuyendo en lo que esperamos que no sea una ausencia definitiva.

Hay algún colaborador más que dejaremos involuntariamente en el tintero y otros, como el firmante de este artículo o el responsable de Tebeosfera que no aparecen por simple y puro pudor. Espero que sepan comprendernos y /o disculparnos.

DOLMEN HOY EN DÍA
El progresivo crecimiento de la editorial ha propiciado que Vicente deba relegar en lo posible las labores de redacción (la sección de noticias, por ejemplo ha pasado a ser elaborada por un par de colaboradores) y centrarse en la edición. Esto ha propiciado la incorporación de jóvenes firmas y una mayor dependencia de material creado fuera de la redacción de la revista. Hablamos de gente como Miguel Jaraba, David Hernando y otros. Hasta ahora la calidad se ha mantenido dentro de unos parámetros mas que aceptables, no variando apenas la línea editorial. De este modo, antes de abrir el nuevo Dolmen, el que hace su número 72, se que habrá una portada impactante de indudable sabor a comic book, que luego vendrán editorial y títulos de crédito y mas tarde la nutrida sección de cartas llamada El correo megalítico. Siguiendo con la estructura habitual, tendremos la sección de noticias, las reseñas relámpago y la inevitable entrevista a un autor o personaje del mundo editorial. Uno o dos artículos repasando la trayectoria de una serie o de un sello editorial americano darán paso al Han Dicho, la sección de ecos de sociedad del mundo del cómic, y al checklist, preludio de la sección de Peter David, cerrando la revista la página de David Ramírez (¿o le tocaba a March este mes?).
Es precisamente la agradable sensación de saber lo que te va a ofrecer, horas de agradable entretenimiento e información , lo que ha sido capaz de crear una clientela tan fiel como la que hoy poseen, clientela que ni magos3 importados de allende los mares conseguirán quitar.

A MODO DE CONCLUSIÓN
Pasar de los 75 números de una revista es todo un logro en un mundo tan cambiante como el actual. Que además sea una revista que sólo habla sobre comic book norteamericano la que supere dicha cifra puede parecer un milagro, pero no nos engañemos: no es casualidad.
Dolmen es una revista que se toma con autentica seriedad el dar a los aficionados al comic book puntual información sobre aquello que les interesa.
Garcías a este trabajo, a menudo excesivamente aséptico en su voluntad de no influir en el futuro éxito o fracaso de una publicación, los lectores españoles han estado puntualmente informados de las novedades que se aproximaban y de algunas otra que probablemente nunca llegaran a leer pero que al menos ahora conocen mejor.
El lector de Dolmen lleva años pagando 325 pesetas todos los meses por 60 páginas repletas de información sobre sus tebeos favoritos y lo seguirá haciendo porque no hay ninguna otra revista que le ofrezca lo que Dolmen le ha dado puntualmente todos estos años: abundante información sobre el comic book Estados Unidos.

NOTAS:

1. «Además, el fin de este fanzine continúa sin ser lucrativo (¡qué le vamos a hacer!)» Dolmen # 9, p. 2

2. De este modo, para el Saló del Còmic de 2002 está prevista la aparición del libro But I Digress..., que recogerá a partes iguales columnas inéditas y otras que han marcado época.

3. Sutil referencia a la versión española de Wizard.


COMENTARIO, por Koldo Azpitarte

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Portadas de DOLMEN (salvo los números: # -1, # 0, # 1, # 3, # 5, y # 6)

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[ Ficha: K. Azpitarte y M. Barrero. Publicada en Tebeosfera 020330; enmendada por el autor en 30-IV-2002 ] [  Nota del editor: La enmienda de Azpitarse se hizo a petición de V. García en alusión a uno de sus seudónimos, y a instancia de uno de los editores / autores de Dolmen Editorial, lo cual mantiene la incógnita de cuáles son las atribuciones reales de los cuatro editores del sello: García, Vaquer, Pérez Navarro y Pacheco ]