Paralelamente a su relevo como editora del material Marvel en España
sucediendo a Planeta-DeAgostini, Panini prosigue su irrupción a gran
escala en el mercado tebeístico de nuestra piel de toro con la
presentación de otros productos editoriales destinados a diversos
targets. Así, el pasado diciembre apareció
el primer número de Winx Club, basado en una teleserie de
animación de producción italiana, estrenada a nivel internacional
–aquí en Tele 5- y de la que ya existe un merchandising
importante.
Winx Club
retoma el concepto ya explotado con gran éxito con las también de
raíces italianas W.I.T.C.H. –deudora, a su vez, de Sailor
Moon en particular y del género de las magical girls, tan
emblemático dentro del mercado de los shôjo manga, en
general- y Embrujadas, con la peculiaridad de que en el
título que nos ocupa, las cinco protagonistas son alumnas de una
escuela para hadas. La revista se presenta en un formato similar al
de la cabecera que pretende emular: una historieta larga más
consejos de belleza, una sección de astrología, noticias del mundo
de la música, etc., acompañado de obsequios en cada número (álbum de
cromos, estuche escolar, etc.)
El guión y el dibujo de la historieta están acreditados a un tal
Giorgio Pezzin, mientras que la maquetación de la edición española
ha ido a cargo del Estudio Fénix. El nivel argumental como gráfico
de Winx Club revela un producto destinado a una franja de
edad algo menor de W.I.T.C.H., en el que acaso se echa a
faltar un poco el toque virtuoso que Barbucci y Canepa y sus
sucesores lograron insuflar en esta última.
En resumen, un tebeo que sólo pretende entretener. Dada la escasez
de cualquier tipo de tebeos para los lectores más jóvenes –aunque,
con la feliz reciente aparición de Mister K y el primer
lustro de vida de Dibus!, los hados parecen indicar que esto
va a cambiar- eso ya es algo.
Panini pretende
entrar en nuestros quioscos por la puerta grande y será interesante
ver cómo lo consigue. Eso sí, es de esperar que haga emplear en
breve a dibujantes españoles. |