Historias de "El Tío Final", de G. Cifré

TEBEOSFERA \ TEBEOTECA \ OBRAS \ LIBRO DE HISTORIETAS

HISTORIAS DE "EL TÍO DEL FINAL"

Historias de "El tío del final" Autor: Guillem Cifré Edición: Glénat España Cartoné \| 104 páginas \| b/n \| 12 euros ISBN: 84-89929-63-7
[ Cubierta del libro. Imagen de G. Cifré ]

Historias de "El tío del final", comentario por Jorge García

Tras casi tres décadas en el oficio, la de Guillem Cifré continúa siendo una obra apuntada. Admirador desde muy joven del grupo de dibujantes de humor conocido como “Escuela Bruguera” (entre cuyos exponentes se contaba su propio padre, el gran Guillermo Cifré creador de El Reporter Tribulete), comenzó a trabajar profesionalmente en 1974 para la revista Mata Ratos, curtiéndose después en el movimiento underground, caldo de cultivo de una generación que recaló posteriormente en publicaciones legendarias como El Víbora o Cairo. De su relación con el director de esta última, Joan Navarro, han nacido sus dos únicos álbumes hasta la fecha: Modernas y profundas en 1990, y este Historias de “El Tío del Final”, a mi juicio, uno de los libros más importantes del año.

Compilación de la serie iniciada en la revista Viñetas en 1994, y continuada –a razón de una página semanal y desde 1998- en el diario barcelonés Avui, nos encontramos ante una feliz muestra del talento de Cifré como historietista. Difíciles de reducir a términos racionales, sus imágenes remiten, como ha señalado Felipe Hernández Cava, al mundo del inconsciente. El protagonista (una silueta sin más atributo que un sombrero) se sumerge en una cotidianidad regida por la ausencia de lógica, donde los objetos cobran vida adoptando actitudes inquietantes y el movimiento se ralentiza como en un sueño.

Para construir universo tan enigmático, Cifré se sirve de ritmos muy pausados (aprovechando en ocasiones la contigüidad entre viñetas), puntos de vista neutros, y de su habilidad para hacer moverse a los personajes de manera precisa y mecánica. Además, nos encontramos ante un autor que ha estilizado al máximo todo signo gráfico, economía de medios que se traduce en constantes llamadas de atención al lector (acentuadas por la casi total ausencia de textos). Este libro se consagra, creo yo, a la búsqueda de un lector cómplice, empeño difícil dado el hermetismo de la obra. Pero es que la Historia de la historieta no sólo se escribe a partir de lo que ésta ha sido, sino también de lo que puede llegar a ser.

▲