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CONAN, BIOGRAFÍA DE UNA LEYENDA

Conan, biografía de una leyenda

Autor: Francisco Calderón

Edición: Dolmen Publicaciones: Pretextos Dolmen, #5, Palma de Mallorca, 2004

rústica    |   320 páginas   |    b/n (con cubierta en color)   |   23,5 × 16,5 cm.

Dirección artística: David Saavedra
Editor: Julián M. Clemente
Director editorial: Vicente García
Asesor: Jaume Vaquer

DL: B-25797-04   --   ISBN: 84-96121-61-5

[ Cubierta del libro, con  ilustración procedente de la cubierta de The Savage Sword of Conan, #47, obra de Earl Norem. El diseño es © David Saavedra / Dolmen Publicaciones ]


La crítica sedicente, comentario por Manuel Barrero

Es este libro un gran esfuerzo de un entusiasta de Conan, y por ello loable como obra de aficionado. Por sus pretensiones, es un proyecto editorial descuidado y, en esencia, una obra teórica que ejemplifica lo que no debe ser un texto sobre cómics, debido a su irrespetuosidad y falta de rigor.

Conan, biografía de una leyenda, grueso tocho publicado recientemente por  Dolmen Publicaciones con fecha de mayo de 2004 (si bien no vio la luz hasta junio del mismo año) y firmado por Francisco Calderón, supone la cuarta monografía sobre Conan editada a modo de libro en España. Tras haberse publicado decenas de artículos en cómics, revistas y en fanzines (algunos, también, monográficos, como Sword, Lhork, Berserkr…), se suma este manual al mítico libro La Canción de las Espadas, de Javier Martín Lalanda, al modélico Conan. Guía de la Era Hiboria, de García Herranz y Sánchez Arrate, y al discreto Conan. Un estudio sobre el mito, de Arsenal, Pallarés y Sánchez Arrate. Casi simultáneamente, justo antes de que viera la luz el libro de Calderón, apareció otro monográfico sobre Conan, el más ambicioso jamás publicado, que no sólo daba repaso a la cronología del personaje en viñetas, también analizaba su figura, la evolución de sus cómics y muchos asuntos más referidos a la fantasía heroica inspirada en Robert E. Howard. Fue, claro está, la edición # 16 de Tebeosfera, REH: Reinos Heroicos, que adoptará también formato de libro en breve.

DE CRONÓLOGOS

En la mencionada edición electrónica se establecía claramente, en uno de sus artículos (http://www.tebeosfera.com/Libris/REH/comic/Conan/LaSenda/delaEspada.htm), que es titánica la labor de ordenar las casi mil historietas de Conan existentes y se honraba el esfuerzo ajeno recordando que ya Marvel encargó a Jim Neal un listado ordenado de las historietas de Conan para una de las revistas promocionales oficiales de la casa en los primeros setenta (FOOM Magazine # 14; de esta cronología se apropió Mariano Ayuso para la primera edición de Conan el Bárbaro de Forum). El malagueño Manuel Berlanga fue el primer español que se atrevió a ordenar todas las historietas de Conan aparecidas hasta 1984 en nuestro país, lo que entonces comprendía “todas” las de Roy Thomas (en el hoy inencontrable núm. 1 del fanzine Berserkr). Otros muchos le seguimos en el empeño, pero no se publicó otra “biografía de Conan en cómics” hasta 1992, la muy nutrida de Manuel Barrero dividida en tres partes (La Espada Salvaje de Conan, 122 a 124). El intento definitivo de arrojar luz sobre el galimatías en que se había convertido la vida del cimmerio lo hizo el guionista Roy Thomas, que se aplicó a la tarea de ordenar todos los episodios del personaje a partir de marzo de 1993 en las páginas de Conan Saga (desde el núm. 72). Es este último documento mencionado, “A Chronology of Conan’s Career”, el que debe tomarse como la más fiable y “ofical” de todas las cronologías del bárbaro en historietas, en consecuencia, por haber sido publicada por Marvel y por haberla escrito el autor que mejor conoció las historietas de Conan. No en vano escribió él la mayoría.

En mayo de 2004, Manuel Barrero publicó la que la más extensa cronología de Conan en cómics en este mismo sitio web (http://www.tebeosfera.com/Libris/REH/comic/Conan/LaSenda/indice.htm y siguientes) la cual estaba basada en la oficial escrita por Roy Thomas, como así se reconoce. Existían desde 2003 otras cronologías (como la de Fernando Neeser de Aragão, en portugués), pero siempre habremos de remitirnos a la de Thomas como “cronista oficial” y, si queremos conocer la ordenación de sus aventuras en español, a la aparecida en Tebeosfera o en La Espada Salvaje de Conan.

DE AFICIONADOS

La obra de Calderón debe pues mirarse desde la óptica de un proyecto amateur de mucho grosor pero que no deja de ser un subproducto fanzinista. Sí, aparenta bonito, tiene calibre, está escrito en un lenguaje ameno (más bien coloquial, con expresiones como: «digamos que a bastantes más de uno»), ordena a su manera todas las historietas de Conan aparecidas en nuestro idioma y da cuenta de muchas correspondencias con las ediciones originales. Pero, Conan, biografía de una leyenda no alcanza la categoría de obra de estudio.

Primeramente, porque el envanecido autor toma la decisión de colocar las aventuras de Conan en cómics a su antojo: «Por supuesto que mi forma de desarrollar el orden de lectura podría estar sujeta a otras interpretaciones, pero sinceramente, creo que he dado con las soluciones más correctas.» [pág. 9]. Y lo hace, en efecto, saltándose a la torera el hecho de que otros estudiosos habían ya trabajado afanosamente sobre este mismo proyecto y lo hubieran publicado. Por trazar un símil, sería parecido que un grupo de genetistas de Albacete se proponga descodificar el genoma humano partiendo de cero por no querer documentarse con los avances de otros colegas extranjeros. Este modo de proceder constituye una falta de respeto por parte de Calderón: no considera la cronología oficial del personaje publicada por Marvel, no contempla las cronologías aparecidas previamente en inglés, portugués o castellano, ni hace ninguna referencia al trabajo de los que deberían ser sus “colegas”.

De tal guisa, Calderón considera alegremente que las historietas que Roy Thomas había escrito para ser leídas en determinado orden hay que colocarlas de otro modo. Por ejemplo, si Thomas ordenaba en su cronología la historieta, por él escrita, “La hija de Zukala” antes que la saga de Conan y el brujo, también por él escrita (y además, disponía entre medias obras tan emblemáticas como las que vive el cimmerio entre los inolvidables episodios “Alas diabólicas sobre Shadizar” y “Villanos en la casa”, o la novela gráfica El cuerno de Azoth, o la historieta “La redoma eterna”, todas pergeñadas por él) ¿qué derecho asiste a Calderón a descolocar esa cronología a su antojo, anteponiendo Conan y el brujo a todas las aventuras citadas, desdiciendo al mismo guionista y editor que las creó y ordenó?

Y este no es el único dislate de Calderón. En los apéndices finales tiene la desfachatez, además, de estimar varias historietas de Conan como “falsas” porque le viene en gana, cuando algunas de esas mismas historietas habían sido reconocidas por Thomas en la cronología oficial del personaje. Basa su rechazo, en algún caso, con argumentos del estilo a: «¿Vezek una ciudad cercana a la frontera entre Zamora y Turán?» -desestima la idea de que dos ciudades puedan tener igual denominación en Hyboria-, «¿Conan aceptando sumisión de una hechicera del bosque? ¿Jugando con ella al ajedrez?» -y de muchos otros hechiceros, me temo… y no juegan al ajedrez-, «No encaja con la forma de ser del cimmerio» -habló su creador…- Rizando el rizo, Calderón concluye su ordenamiento indicando que no le apeteció incluir las tiras de prensa de Conan y que el Conan producido en Italia, al que denomina Conan el Conquistador (en realidad Conan il Conquistatore, y no fueron 15 números, sino 2 publicados en Italia bajo ese título), «No guarda relación con la cronología oficial». Y no sabemos ya de qué oficialidad habla, si la de Conan Properties –en buena lógica-, si la de Marvel –eran cómics de Marvel también los italianos-, si la que él mismo se ha sacado de la manga, o qué.

En relación a las tablas tebeográficas de la “Guía de lectura” final, surgen nuevos problemas. Por ejemplo: Si el lector de Conan es el habitual comprador de productos con formato libro porque ama las ediciones de lujo (es decir, colecciones como Conan the Barry Windsor-Smith, Los Mejores Autores Conan, los cuatro libros de Conan el Pirata, o lanzamientos especiales como Conan. Antología/15 años o el libro Conan el Aventurero) que se olvide de poder ordenar las aventuras de Conan. Calderón pasa olímpicamente de aportar datos sobre estas historietas (también de las publicadas por Vértice o Bruguera) y a otras atañe erróneamente (Grandes Autores Neal Adams, por ejemplo), lo cual es un impedimento para muchos aficionados que sólo poseen esos tebeos en su colección. Añádase a eso que bastantes de las historietas escogidas para estas ediciones en libros fueron traducidas de nuevo lo cual planteará al aficionado dificultades para localizar una aventura por su título. Aparte, sea cual sea la colección de Conan que se tenga, buscar en este libro una historieta en concreto para saber dónde encajarla resulta inútil: no hay una tabla con las historietas ordenadas alfabéticamente. El lector interesado en localizar una aventura determinada tendrá que leer todo el libro hasta encontrarla.

De otro lado, Calderón demuestra que no ha consultado los cómics originales ni fuentes documentales (hay decenas) que le hubieran podido ayudar a organizar las correspondencias con los “números USA”. En general acierta, claro, sólo había que seguir las anotaciones de la edición española no obstante algunas anduvieron erradas en su día por los realizadores técnicos. Pero lo demás se lo inventa: se inventa el comic book de título Red Nails, se inventa los contenidos de The Savage Sword of Conan Annual, no hallamos las correspondencias USA para los especiales españoles de La Espada Salvaje, remite a los king size sin distinguirlos de los annuals, se inventa la serie Marvel Features Red Sonja, desestima los Marvel Treasure Edition inéditos en España, también demuestra desconocer la existencia de más Marvel Super Special y, por razones que somos incapaces de comprender, decide que las series Conan Classic (11 números) y Conan Saga (97 números) nunca existieron.

En suma, las tablas son incompletas. Y el conjunto resulta una maula.

DE EDITORES

El relatito final, que los autores se han tomado la licencia de escribir (por ningún lado consta que los editores o los escritores obtuvieran permiso de Conan Properties LLC para hacerlo) donde un Conan de casi 90 años vuelve a Tarantia y evita dejarse ver por su familia porque quiere «seguir siendo una leyenda»… pues… er… dejaremos el calificativo en “enternecedor”.

Si el posible comprador se ve seducido por lo que reza en la cubierta trasera: «el libro definitivo sobre Conan de Cimmeria, en su versión de los cómics de la editorial Marvel (…) una completa correspondencia de todos los cómics en sus ediciones americanas y españolas» que sepa que es falso. Ni es “completa”, ni es “definitivo”. El trabajo de Calderón, salvo por su entusiasta relato de los azares del cimmerio ordenados a su libre albedrío, ni es correcto ni es respetuoso con los cómics originales ni con los autores que los organizaron anteriormente (principalmente Roy Thomas). Y la edición de Dolmen tampoco hace gala de rigurosidad en tanto que ni muestran la cortesía de indicar quién es el autor de la cubierta (Earl Norem) que tan alegremente han usufructuado de The Savage Sword of Conan núm. 47.

Lo más triste de este libro no es que se trate de un producto dolido de amateurismo y torpe, lo peor es que hubo al menos tres responsables que le dieron el visto bueno: el que aceptó el proyecto (Vicente García, director editorial) y los que lo asesoraron y editaron (Jaime Vaquer y Julián M. Clemente, asesor y editor respectivamente de la obra) posiblemente conocedores de que existían otras cronologías oficiales de los cómics Conan y seguramente sabedores de que las tablas con correspondencias finales eran incorrectas.

¿Cómo se entiende que la colección Pretextos Dolmen, que ha dado a la bibliografía española títulos prolijamente documentados como Spider-Man: Bajo la máscara, Hulk ¡Aplasta! o Batman: el resto es silencio, todos ellos ejemplo de buenos textos de investigación y estudio de la historieta (diría que hasta modélicos, sobre todo en su respeto por el dato y la bibliografía), publique ahora este fárrago ignaro que demuestra una abierta falta de respeto por los creadores originales de Conan?

¿Y cómo debemos entender que la autoproclamada “Academia de la Crítica” que se ha sacado Vicente García de la manga haya seleccionado la obra Conan, biografía de una leyenda como una de las mejores obras teóricas de 2004, emparentándola con libros escritos por autores de la talla de Lorenzo Díaz o Rafael Marín, por ejemplo?

Quienes seleccionaron este libro para esos premios… ¿eran estudiosos del medio?, ¿eran conscientes de que estaban votando un pobre esfuerzo teórico consecuencia de un ejercicio de engreimiento de aficionado?

Por fortuna se impuso la razón y ganó el premio David Hernando.

Todo queda en casa.

Si bien la crítica sedicente está en el cuarto de invitados.

INDIZACIÓN

 

págs.

Introducción

7

Mapa

10

Prólogo

12

CAPÍTULO 1: La tribu del Halcón de las Nieves (0-15 años)

15

CAPÍTULO 2: Vanires, aesires, hyperbóreos y algún brythunio (16 años)

20

CAPÍTULO 3: Ladrón en Zamora (17 años)

26

CAPÍTULO 4: Los reinos hyborios (18 años)

36

CAPÍTULO 5: Turán (19 años)

44

CAPÍTULO 6: Capitán Conan (20 años)

51

CAPÍTULO 7: Mercenario en Hyboria (21 años)

55

CAPÍTULO 8: La Reina de la Costa Negra (22 años)

69

CAPÍTULO 9: Primero Asgalun, después, Estigia (23 años)

75

CAPÍTULO 10: La venganza de Belit (24 años)

79

CAPÍTULO 11: Retorno a Hyboria (25 años)

85

CAPÍTULO 12: De batalla en batalla (26 años)

98

CAPÍTULO 13: De Pictlam a Koth (27años)

117

CAPÍTULO 14: Zamora, Khoraja y retorno a Cimmeria (28 años)

135

CAPÍTULO 15: Los kozakis y la Hermandad Roja (29 años)

150

CAPÍTULO 16: De brujas y nómadas (30años)

162

CAPÍTULO 17: Líder de los zuagires (31 años)

164

CAPÍTULO 18: Ida y vuelta a Cimmeria (32 años)

171

CAPÍTULO 19: Kozakis y Afghulis (33 años)

178

CAPÍTULO 20: El Oscuro Oriente (34 años)

186

CAPÍTULO 21: Pirata barachano (35 años)

192

CAPÍTULO 22: Bucanero zingario (36 años)

207

CAPÍTULO 23: El largo camino hacia el norte (37 años)

211

CAPÍTULO 24: Gladiador y un viaje de ida y vuelta (38 años)

222

CAPÍTULO 25: En tierras pictas (39años)

230

CAPÍTULO 26: El camino hacia el trono (40 años)

233

CAPÍTULO 27: Rey Conan (41-43 años)

237

CAPÍTULO 28: Conan el conquistador (44-45 años)

241

CAPÍTULO 29: Conan el vengador (46 años)

246

CAPÍTULO 30: Una odisea hyboria (47-48 años)

249

CAPÍTULO 31: La década tranquila (49-58 años)

252

CAPÍTULO 32: Conan de Aquilonia (59-60 años)

253

CAPÍTULO 33: Regreso a casa (61 años)

257

CAPÍTULO 34: Ansia de aventuras (62 años)

261

CAPÍTULO 35: El príncipe ha muerto (63 años)

264

CAPÍTULO 36: Enredos y conjuras (64 años)

268

CAPÍTULO 37: ¡Guerra! (65 años)

274

CAPÍTULO 38: El camino hacia el imperio (66 años)

279

CAPÍTULO 39: Los últimos días (67-68 años)

284

CAPÍTULO 40: Conan de las islas y más allá (69 años)

288

Epílogo

292

Apéndices

298

Guía de lectura

303


 [ © 2004 M. Barrero, para Tebeosfera 041015 ]  [ La imagen es © 2004 Conan Properties International LLC ]