Desde que en octubre de 2002 firmasen Natividad Rodríguez Lajo (presidenta de la Fundación Fernando Buesa Blanco) y Manuel Queypo de Llano (Gerente de la Fundación General de la Universidad de Alcalá) el convenio para la producción de la exposición Viñetas por la paz y contra la violencia, muchos se hallaban expectantes por esta muestra de imágenes satíricas y humorísticas manifiestamente en contra de la violencia de todo género, pero eminentemente contra la violencia producto del terrorismo. La Fundación Fernando Buesa, en colaboración con la Fundación de Víctimas del Terrorismo y la Caja Vital, ha logrado reunir un total de 216 obras, todas ellas publicadas con anterioridad en los diarios: El Correo, El Diario Vasco, ABC, Deia, Diario de Navarra, El Mundo y El País, y firmadas por humoristas de los últimos 25 años de la historia de España tan importantes como El Roto, Forges, Gallego y Rey, Idígoras y Pachi, José Ibarrola, Peridis, Mingote o Zulet. Los dibujos permanecen colgados hasta el día 31 de Enero, en la Sala Araba (del centro comercial Dendaraba).

El día 14 de enero se celebró una rueda de prensa con gran cobertura de los medios de comunicación, en la cual participaron la presidenta de la Fundación Buesa, Natividad Rodríguez, Juan Carcía Cerrada, que acudió como representante de la Fundación General de la Universidad de Alcalá, José María Pérez, Peridis, en representación de los autores, y también José Ibarrola y Jesús Zulet. En su intervención, Peridis, para salir en defensa del humor como alternativa a la violencia, rememoró al fundador de La Codorniz Tono: «El humor te dice que todo es relativo» y también citó a Freud: «El humor es la energía que nos da la compasión que nos ahorramos», reflexiones de las que partió para emitir algunos comentarios sobre la responsabilidad del dibujante que trata el temas ambientados en el País Vasco. En El Periódico alavés comentó que «"Peridis" defendió el tomarse la vida con humor, incluso cuando no parece posible, y puso como ejemplo al maestro Gila que decía "yo no soy cojo, es que me han fusilado mal". Además parodió a Charlot en su particular "saltito" como abandono de su melancolía".» También añadió Peridis, al respecto del momento en que un autor se dispone a trabajar en un chiste gráfico sobre un asunto de actualidad surgido en Euskadi: «Ese día tienes que dejar a un lado el odio y el resentimiento y mirar, primero, con ternura a la víctima y, luego, con compasión a los verdugos. Sin eso, es imposible hacer una viñeta, que no un chiste, de esas que uno nunca habría querido dibujar». Estas declaraciones venían recogidas por el diario El Correo en su edición del 15-I-2003, que también registró las de la presidenta de la Fundación (y viuda de víctima de ETA): «Las viñetas de humor reclaman nuestra mirada, denuncian con la fuerza del ingenio de sus creadores y abren caminos de reflexión (...) Espero que, realmente, este trabajo despierte sonrisas para cambiar la tristeza por reflexiones que conduzcan a la paz y a la convivencia en libertad».
El miércoles 15 de enero tuvo lugar la inauguración de la exposición, en cuya presentación participaron Natividad y José Gabriel Zurbano (gerente de la Fundación Buesa), Juan Garcia Cerrada, César Oroz, José Ibarrola, Ripa (del periódico DEIA) y Jesús Zulet, quien intervino en nombre de loa autores con estas palabras:

«Los dibujantes cuando defendemos nuestra profesión decimos que es un ejercicio de libertad. En coherencia tenemos que comprometernos con la libertad y con la realidad que nos rodea. Y sin lugar a dudas la paz constituye nuestro principal objetivo. Tenemos que comprometernos ineludiblemente en la defensa de la paz. Me parece muy raro tener de dar explicaciones de estas cosas.
Sería muy pretencioso, por otra parte, venir a dar lecciones a nadie. Pero siento muy importante y especial nuestra contribución aquí y ahora. Especialmente ahora, a las puertas de una guerra anunciada que parece que nadie es capaz de evitar. Resulta difícil y doloroso.
¿Qué podemos aportar desde el humor gráfico? Probablemente sólo podemos aportar lo que cada día hacemos al transportar la realidad a la ficción y ofrecer la posibilidad de nuevos puntos de vista. Posiblemente sólo podemos aportar la capacidad de soñar la paz. A pesar de todo, hay que soñar la paz y luchar por ella.
Orgulloso de contar hoy con la compañía de Ibarrola, hijo, y de Oroz; quiero denunciar particularmente los atentados que sufre Ibarrola y su obra porque el Arte es también algo fundamental para una vida digna.
Ya no se me ocurre dibujar nada contra la violencia después de que Pablo Picasso hiciera esa gran viñeta del Guernica que aunque no está aquí la tenemos todos muy presente. Picasso refleja todo el desgarro humano que como pintor padece con la guerra, se apaga la luz de la razón, se borran los colores. Yo también me niego a vivir en blanco y negro».

En su edición del jueves 16 de enero, el Diario Vasco recordó que en la prensa de las comunidades de Navarra y País Vasco habían sido publicados más de 6.000 obras de humor gráfico durante los últimos 25 años, siempre con la paz como eje conductor, y que este exposición era la primera de esta índole que se organiza en el País Vasco. Según este periódico Gabriel Zurbano destacó el trabajo «inteligente y comprometido» de los dibujantes como instrumento de denuncia de la violencia, y el comisario de la exposición, Juan García (también director de la Muestra Internacional de Humor Gráfico de Alcalá), subrayó que el humor gráfico es un reflejo de lo que ocurre en la sociedad donde «no siempre prevalece la risa sino que, en ocasiones, pretende una reflexión de fondo». La viuda del dirigente socialista asesinado por ETA hace casi tres años, Natividad Rodríguez, apostó por fomentar la reflexión desde la sonrisa cómplice y solidaria con las víctimas, como mecanismo para «remover» las conciencias.

Pese a que el Diario Vasco ha subrayado el carácter pionero de esta muestra, recordemos que tras el asesinato de Gregorio Ordoñez, el PP organizó un homenaje en San Sebastian en donde se mostraron varios dibujos publicados en la prensa tras conocer el atentado. Los dibujos aparecieron luego dentro del reportaje especial que le dedicó Interviú por aquellas fechas. Tampoco podemos olvidar que tras el asesinato de Miguel Ángel Blanco, Ermua organizó y acogió una exposición especial (que en parte se ha incorporado a la presente muestra) en colaboración con la Fundación General de la Universidad de Alcalá. Esta misma fundación, finalmente, promovió y realizó recientemente el Libro Gigante contra el terrorismo dentro de las actividades de la IX Muestra Internacional de Humor Gráfico, algunas de cuyas creaciones también se recogen para la actual muestra.

El comisario de la muestra Viñetas por la paz ordenó estos dibujos que ahora pueden verse en Vitoria de modo cronológico, clasificados con interés por reflejar la violencia terrorista y sus métodos mediante la subjetividad del humor, pero no con la pretensión de lanzar mensajes políticos, sino con el objetivo de denunciar el terrorismo como cáncer para la convivencia pacífica.