Ya en Caracas, Zapata nos recibe en su casa que es
sin duda la de un artista que siente y que vive por y para el arte:
muebles de estilo, pequeños y grandes objetos distribuidos en
pasillos, habitaciones y vitrinas, libros de todo tipo y procedencia
y muchos cuadros (propios y extraños), y también... un estudio pleno
de dibujos, pinceles, folletos, papeles ... Todo en un calculado
desorden en donde solo él encuentra siempre lo que busca.
El amigo Zapata acaba de pasar un mal trago: un
obstáculo en sus venas estuvo a punto de llevárselo... El destino,
unos cuidados a tiempo y el haber encontrado a las personas
adecuadas en el momento adecuado, salvaron su vida. Por fortuna se
recuperó francamente bien, y decidió concedernos a nosotros la
primera entrevista después del susto.
1) ¿Por qué la política gusta tanto a los humoristas?
- En el fondo a los humoristas no le interesa la
política, porque son inteligentes (el humorismo es una manifestación
de inteligencia). Otra cosa es lo que los humoristas obligados por
la cotidianidad tenemos que hacer... Tal vez aquél que dijo que el
hombre era un animal político estaba pensando más bien en una
política del amor y de la convivencia.
2) ¿Qué ha significado "Zapata" para ti?
- Creía que "Zapata" era un tipo que yo llevaba por
dentro, luego me di cuenta que era el quien me llevaba a mí: en
cierta medida un pálido reflejo de ese "Zapata" a quien no le queda
más remedio que soportarme: a mí, un Zapata que transmite pocas
cosas y muy pobremente de las ideas geniales que a "Zapata" se le
ocurre, y que al pasar por mis manos, quedan rebajadas al nivel de
lo común. "Zapata" hasta lo insoportable lo soporta.
3) ¿El humor o la pintura? ¿Con cual te sientes mas
identificado?
- Uno está hecho de un conjunto de lo que hace. Y
todo aquello que uno hace te configura: lo mas importante que yo
hago es la pintura cuando pinto. Lo mas importante es la caricatura
cuando hago caricatura. Cuando sueño, escribo, hablo, amo etc. Es lo
mi mismo... Y en este momento justo, lo mas importante para mí es
esta entrevista. No obstante, debo decir que me siento primero
pintor. Mi pensamiento es de pintor, porque es lo único que
verdaderamente he hecho toda mi vida. El pintor trabaja para sí
mismo; puede pasar toda la vida haciendo cuadros para su personal
consumo, cosa que no puede hacer el humorista gráfico. El dibujo de
humor solo ocupa un breve espacio todos los días. Uno hace estos
dibujos por que alguien los va a publicar, porque serán reproducidos
muchas veces y serán vistos por miles de personas. Ningún humorista
dibuja todos los días un editorial o un chiste para guardarlo en un
cajón, cosa que sí puede hacerse con un dibujo de pintor. Siento
tanto placer pintando como el que siento haciendo caricaturas, cada
uno por su lado; no mezclo el placer de la pintura con el de la
caricatura.
Cuando hace unos años me dieron el Premio Nacional de
Artes Plásticas, no supe si me lo daban por mis cuadros o por mis
dibujos humorísticos en los periódicos. Creo que mi relación con la
pintura mexicana, significo mucho para mi trabajo posterior como
caricaturista. Creo también que lo que yo puedo hacer como humorista
gráfico es mucho más importante y tiene mucha mas amplia proyección
que lo que pueda hacer como pintor de murales. De estos últimos he
realizado unos cuantos.
4) Volviendo a tu época de México, en cierta forma
tuviste el honor de compartir tiempo y determinadas experiencias con
los grandes maestros muralistas mexicanos... ¿Qué quedó en ti de esa
etapa?
- De Orozco conocí su obra, pero no a él
personalmente. Sí en cambio trate, aunque de forma esporádica, a
Sequeiros. Estuve en su taller, que fundó en el Instituto
Politécnico de México, al que llamaba "taller de ensayo de
materiales plásticos" –le llamaban “ninilitas”-, que luego no han
tenido el éxito en arte como ha sido con los acrílicos. Otras cosas
tampoco funcionaron.
Pero realmente con el que más me relacioné fue con
Rivera, ya que era asiduo de todas sus conferencias; de todas sus
charlas... De Diego Rivera me considero alumno. Semanalmente el daba
conferencias y no me perdí ni una. Más que su pintura, lo que si
influyó en mi fue su modo de ser; su modo de pensar. Rivera tenia
mal genio pero sabía tratar a las gentes sencillas.
5) ¿Qué diferencia hay entre el humor gráfico que se
hace en Venezuela y en el resto de Iberoamérica?
- Ni mejor ni peor del que se hace en otros sitios.
Lo que pasa que en Iberoamérica hay unos países que en este oficio
nuestro son unos fuera de serie, tales como Argentina, México y
Brasil. Probablemente la gran dimensión de estas naciones condiciona
para bien la grandeza de sus humoristas gráficos.
Por otra parte, los que nos dedicamos a esto en
Venezuela, nos sentimos mal pagados... Y algunos todavía más mal
pagados aún. En estas condiciones, hacemos lo que podemos y un poco
mas.
6) ¿Qué o quién te ha influido mas en tu trabajo como
humorista?
- Aparte de las influencias obvias que se ven en mis
dibujos y las que me puedan adjudicar los mal intencionados, repito,
en mi han influido mis diez años de vida mexicana. E insisto, no los
artistas de allá ni sus obras. Lo que realmente ha influido en mí ha
sido el pueblo mexicano. Por ese sentido que ese pueblo tiene de ver
y entender la vida, y sobre todo, la muerte.
Hay otra influencia que viene de la literatura,
particularmente de la literatura española. En primerísimo lugar de
Cervantes y Quevedo. También la enorme influencia que ejerció en mí
desde la adolescencia ese gigante llamado Ramón Gómez de la Serna y
todo aquello que giró alrededor de La Codorniz. Bueno, de esa
época quiero englobar a todos: Tono, Mihura, Camba, Fernández
Flores, Chumy Chumez, OPS ... Si cito a Gómez de la Serna en
especial es por lo que supuso para mí en esa época de la
adolescencia que cito. Al final, todo me hace decir que «soy un
humorista malhumorado» como diría Miguel de Unamuno.
7) ¿Qué es la risa?
- La risa es algo que hay que economizar porque es
una riqueza y también porque su derroche nos puede devaluar por
debajo del marco alemán después de I Primera Guerra Mundial. No
debemos andar por ahí perdiendo el tiempo sembrando risas. La risa
no se cultiva; se da sola.
8) ¿Qué es la carcajada para ti entonces?
- Estoy de acuerdo con León Felipe cuando dice cosas
terribles de la risa mecánica del mundo, pero que termina asegurando
que el también puede reír: ¿acaso no tengo yo en los maceteros un
resorte que dispara la risa? Al final, después de leer a León Felipe
a uno le queda una amargura muy grande por la necesidad que tenemos
de ese resorte. En mi caso cuando exploto en carcajada, me asusto,
pienso que eso es un exceso... demasiado derroche. Siempre ha sido
así, y desde que leí a León Felipe, la carcajada (la risa mecánica)
me preocupa. Como me preocupan otras enfermedades. Aunque pienso que
al final alguien inventara una vacuna contra ella.
La carcajada equivale al polo opuesto de la gravedad;
de la solemnidad. Pero mi calidad de humorista no me exime de poder
frecuentar lugares comunes, lo que me obliga a reconocer hablando de
polos, que los extremos se tocan.
9) ¿Y qué es la sonrisa?
- La sonrisa es producto de una reflexión: no
necesita resorte. Uno sonríe porque esta pensando en algo, porque
meditas. Porque te sientes feliz. No se sonríe por que te hagan
cosquillas si no por que sale de la mente. La sonrisa es algo que
nos brota de dentro pero que se nos contagia de fuera.
10) ¿Cuál de ellas prefieres?
- Ninguna de las tres. Para mi uso, lo que yo
prefiero es que me dejen tranquilo, que me dejen quieto: que desde
fuera no me obliguen ni a reír ni a sonreír. A veces voy a ver
grandes películas de humor y me mantengo serio: ni me rió ni me
sonrió, aunque no por eso dejo de darme cuenta de lo que estoy
aprendiendo, de lo que estoy recibiendo regalado por otros. A mi
mente acuden grandes películas: Mi tío, Las vacaciones del
dr. Hulot y otras de Tati de las que recibí grandes cantidades
de humor.
11) ¿Qué hay de gracioso en la vida?
- Afortunadamente nada, gracias a lo cual, a lo
desdichada que es la vida, a lo lamentable... existe el humorismo
que nos hace felices.
12) ¿consideras que el ejercicio del humor gráfico es
un arte?
- A veces cuando lo hacen los demás. Creo que en lo
que a mi respecta, nunca me lo he planteado: simplemente, me gusta
hacerlo.
13) ¿Por qué ha triunfado "Zapata"?
- A lo mejor porque no soy verdaderamente un
humorista. Porque si lo fuera, nadie se atrevería a decir que he
triunfado. Pienso que lo peor que le puede ocurrir a un humorista es
el triunfo, porque en ese momento deja de serlo. Una de las cosas
que yo tengo definitivamente claras es que nunca fui un niño
prodigio, sin embargo, no pierdo la esperanza de llegar a serlo
algún día.
14) ¿El artista, nace o se hace?
- Los surrealistas acuñaron la frase que dice que el
artista nace y luego se hace o se deshace. Yo comparto esa opinión.
La practica demuestra que muchos talentos (escritores, políticos,
artistas...) dejaron de serlo pasado el tiempo. El talento es frágil
y no hay manera de saber como tratarlo para que no se destruya. Una
de las cosas mas evidentes de perder el talento, es cambiarlo por
dinero.
15) No ignoras que la Universidad de Alcalá, a través
de la FGUA, se ha empeñado en la potenciación del humor de habla
española y portuguesa. ¿Cómo ves esta iniciativa?
- La veo ,con una doble mirada de quién reconoce que
por primera vez una institución de tanta garantía y de tanta
historia, le concede al humor un primerísimo lugar que en mi opinión
se acerca al lugar que el humor debe ocupar, cosa que me llena de
alegría. Pero también lo miro como un peligro gravísimo de cara al
futuro, si se diera el caso de que el humor se volviera académico y
la Universidad se volviera humorística.
Con esta ultima respuesta, damos por terminada la
entrevista despidiéndonos del bueno de Zapata y también de su esposa
que mira una y otra vez a Pedro, al que estuvo a punto de perder
pero al que por fortuna vuelve a tener muy cerca, lleno de vida... Y
eso la colma de felicidad.
Esta entrevista fue hecha hace ya un tiempo. Desde
entonces hasta nuestros días, las cosas han cambiado en Venezuela, y
para mal, en lo que respecta a los humoristas gráficos. El poder no
ve con buenos ojos el que se les pueda criticar por medio de los
chistes diarios. El Gobierno de Chávez controla los medios de
comunicación y a través de ellos arremete contra los profesionales
que no quieren someterse. El poder con su discurso "populista"
solivianta a la chusma adicta al régimen, que comete toda clase de
desmanes, estando entre ellos el deterioro intencionado del mayor de
los murales pintados por Zapata en Venezuela, el cual fue agredido
en dos ocasiones a pesar de la protesta de los medios con vocación
de libres, artistas, intelectuales y de la gente sensible que
sobrevive en Venezuela.
De estas
agresiones se hizo eco el Washington Post, en un extenso
reportaje, y la revista francesa Courrier International. |